El régimen de Daniel Ortega anunció otro megaproyecto: un ferrocarril interoceánico

25 junio 23

Nicaragua

El régimen de Daniel Ortega anunció otro megaproyecto: un ferrocarril interoceánico

Por Infobae

El ministro de Construcción y Transporte del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, Óscar Mojica, anunció esta semana la intención de construir un ferrocarril interoceánico que conectaría el puerto de Corinto, en la costa Pacífica, con un puerto que se construiría en la Bluefields, en la costa Caribe. “Estamos avanzando en esa dirección, y esto no es un sueño. Estamos progresando con los pies bien puestos en la tierra y de manera sólida”, señaló el ministro en una entrevista el martes pasado en el oficialista Canal 8.

Mojica dijo que la construcción del ferrocarril que cruzaría el país de Oeste a Este se considerar “un hito sólido”, pero antes se construirá otro que se movería entre las ciudades de Managua, Masaya y Granada.

“Esto para brindar un servicio de transporte moderno, eficiente y de bajas emisiones de carbono. Es decir, nos ponemos dos pasos adelante (…) ya es un proyecto que estamos trabajando para su formulación sólida en estudios y diseños financiables”, añadió.

El funcionario no indicó costos ni fuentes de financiamiento.

Tanto el ferrocarril interoceánico, un nuevo aeropuerto en Punta Huete y un programa de construcción de tres mil apartamentos en el centro histórico de Managua, anunciados en los últimos días, se agregan a la abultada carpeta de proyectos faraónicos que el régimen de Ortega en diferentes momentos ha anunciado y nunca pasaron de las maquetas con que se les presentó.

El régimen nicaragüense presentó en 2012 el proyecto de un gran canal interoceánico, más grande y moderno que el actual de Panamá, como una especie de panacea que sacaría a Nicaragua de la pobreza.

El canal uniría el mar Caribe con el océano Pacífico a través de una vía húmeda de 278 kilómetros de longitud, de 230 a 520 metros de ancho y de 30 metros de profundidad. Fue anunciado como “la obra de ingeniería más grande del mundo en toda la historia de la humanidad”.

El empresario chino Wang Jing y sus socios prometieron invertir 50 mil millones de dólares, activar unos 50 mil nuevos empleos y duplicar el producto interno bruto (PIB) del país en los próximos cinco años. El canal debía estar construido, inicialmente, para el 2019.

Las obras del canal fueron inauguradas el 22 de diciembre de 2014, pero dos años más tarde el diario La Prensa envió un equipo a la zona de construcción y solo encontró charcos y animales pastando.

El 13 de septiembre de 2012, la Agencia de Promoción de Inversiones (ProNicaragua) y el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) anunciaron la próxima adquisición de un satélite a través de la compañía de telecomunicaciones La Gran Muralla China. El satélite costaría 254 millones de dólares y sería lanzado el último trimestre de 2015 para prestar servicios de telefonía celular, televisión por cable, servicios de datos e internet para Nicaragua y para el resto de Centroamérica.

En tres ocasiones se pospuso su lanzamiento y ya para el 2017 el régimen dejó de hablar del proyecto sin explicación alguna.

En 2009, la Asamblea Nacional otorgó a la empresa Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN) una concesión por 30 años para ejecutar el proyecto hidroeléctrico más grande de la historia de Nicaragua en el sector de Tumarín, en el Caribe Norte del país.

El proyecto tenía inicialmente un costo de 1,100 millones de dólares y contemplaba indemnizar a la población campesina asentada en la zona donde se construiría un gran embalse de unos 26 kilómetros cuadrados. El grueso del financiamiento provenía de fondos brasileños y el proyecto sucumbió con los escándalos conocidos como “Lava Jato”, en 2015.

En 2016, en la víspera de su segunda reelección, Daniel Ortega anunció un ambicioso proyecto de riego para el Pacífico con el agua de los dos grandes lagos naturales de Nicaragua. “Este proyecto tiene que encarnar en el programa de gobierno del Frente Sandinista para este nuevo periodo que va de 2017 al año 2022″, dijo Ortega en esa ocasión, sin que el proyecto pasara del discurso.

El proyecto, diseñado desde los tiempos de la dictadura de Anastasio Somoza, pretendía utilizar un sistema de riego por gravedad para unas 600 mil hectáreas agrícolas, pasando agua del lago Cocibolca al lago Xolotlán a través de un canal de conducción sobre el río Tipitapa.

El 20 de julio de 2007, los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Venezuela, Hugo Chávez, inauguraron la construcción de una gran refinería que abastecería de combustible procesado a toda la región y que bautizaron como “El supremo sueño de Bolívar”.

El proyecto requería una inversión de más de seis mil millones de dólares, daría empleo a unas tres mil personas y comenzaría a funcionar entre 2012 y 2013. “Trataremos de hacerlo en cuatro”, acotó Chávez.

Con la caída de los precios del petróleo, el proyecto comenzó a morir en agosto de 2014 y finalmente quedó reducido a un plantel de depósitos de combustible terminado. Nicaragua sigue sin refinería y no hay intención alguna ya de construirla.

Para 2013 se hablaba de construir un puerto de aguas profundas en el sector caribeño de Monkey Point, que sería financiado por empresarios de Corea del Sur y China continental. Nicaragua siempre ha aspirado a tener un puerto importante en la costa Caribe.

La obra costaría entre 250 millones y 500 millones de dólares y el proyecto fue descartado por inviabilidad económica. Para 2015 se volvió a hablar del proyecto, pero esta vez en la ciudad de Bluefields y con financiamiento de Taiwán. No se volvió a mencionar el tema hasta ahora, que el proyecto del ferrocarril interoceánico se habla de la construcción de un nuevo puerto en Bluefields.

Etiquetas de esta nota