Quién es Herbert Saca, el “hombre del maletín negro” con amistades narco que opera en las sombras para Nayib Bukele
19 diciembre 21Por Infobae
El diputado Raúl Castillo, del oficialista Nuevas Ideas, no hizo más que guardar silencio cuando el testigo al que interrogaba en una comisión especial de la Asamblea Legislativa de El Salvador mencionó el nombre de Herbert Saca como el responsable de entregar dinero del Estado a una organización que luego se vio mezclada en una trama de negociaciones entre políticos y las pandillas MS13 y Barrio 18.
Al oír el nombre de Saca, en aquella sesión celebrada el 2 de diciembre pasado, el diputado Castillo cambió de tema. No repreguntó. No indagó más. Eso a pesar de que el nombre de Herbert Saca ha sido asociado, desde 2004, a varias empresas criminales.
Castillo es miembro de una comisión de antejuicio formada por la Asamblea Legislativa de El Salvador, de mayoría afín al presidente Nayib Bukele, para decidir si el Congreso despoja del fuero a Norman Quijano, ex candidato presidencial del derechista partido ARENA y actual diputado al Parlamento Centroamericano, puesto que le otorga inmunidad ante acusaciones penales.
Sobre Quijano pesan acusaciones de fraude electoral relacionado con supuesto financiamiento a las pandillas MS13 y Barrio 18, a las que su candidatura entregó dinero para que lo apoyaran en las presidenciales de 2014, que perdió. El 4 de noviembre pasado, el fiscal general bukelista, Rodolfo Delgado, pidió el desafuero de Quijano.
Los diputados de Bukele han divulgado los interrogatorios en redes sociales y a través de los medios legislativos oficiales. Y tanto parlamentarios como el presidente y una legión de acólitos han utilizado el caso de Quijano para acusar a la oposición de “desangrar” a los salvadoreños con las negociaciones pandilleras.
Ni en la propaganda ni en los interrogatorios los políticos oficialistas hacen referencia al pacto que el propio Bukele y su gobierno mantienen con la MS13 y el Barrio 18, desnudado por una investigación de la Fiscalía salvadoreña que el fiscal Delgado enterró y reiterada por el gobierno de los Estados Unidos.
El 8 y el 10 de diciembre, Washington hizo públicas sanciones a dos funcionarios de Bukele por financiar a los pandilleros y acusó al gobierno salvadoreño de tranzar con ellas reducciones en las cifras de homicidios y apoyos políticos. A finales de la semana pasada, se hizo público que fiscales del Departamento de Juticia (DOJ en inglés) en el Distrito Sur de Nueva York preparan una acusación criminal contra esos funcionarios.
Si en el caso de las pandillas los señalamientos estadounidenses han dejado poco lugar a las dudas sobre los asocios criminales de Bukele, en el caso de Herbert Saca la oscuridad aún impera.
Como el diputado oficialista Castillo, otros muchos en el entorno del presidente Nayib Bukele prefieren guardar silencio sobre este personaje escurridizo, sobre su influencia en el gabinete de seguridad pública del gobierno, sobre su añeja relación con el ministro Gustavo Villatoro, sobre viejas acusaciones que lo ligan con una de las bandas de narcotráfico más importantes de El Salvador y con la fundación, en buena parte con dineros públicos, del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), que fue con el que Nayib Bukele ganó la presidencia.
Herbert Ernesto Saca Vides es un hombre influyente en este gobierno, como lo fue en los del izquierdista Mauricio Funes (2009-2014) y en el de Antonio Saca, de ARENA y primo de Herbert.