Gobernadores de Estados Unidos pidieron a Joe Biden que reduzca un 100% las emisiones de la industria del transporte para el 2045
21 abril 21Por: Infobae
Los gobernadores de una docena de estados de los Estados Unidos, incluidos California, Nueva York, Massachusetts y Carolina del Norte, pidieron este miércoles al presidente Joe Biden que respalde el fin de las ventas de vehículos de transporte de pasajeros que funcionen con gasolina para 2035, un cambio dramático contra los combustibles fósiles.
El plan de infraestructura de USD 2,3 billones de Biden, incluye unos USD 174 mil millones en gastos y créditos fiscales para impulsar la venta de vehículos eléctricos (EV) y las redes de carga, pero no incluye la eliminación gradual de los vehículos de transporte de pasajeros que funcionan con gasolina.
A través de una carta, los gobernadores, que también incluyen a los de Connecticut, Hawái, Maine, Nueva Jersey, Nuevo México, Oregón, el estado de Washington y Rhode Island, instaron a Biden a establecer estándares “para garantizar que todos los automóviles de pasajeros nuevos y los camiones ligeros vendidos sean de “emisión cero” a más tardar en 2035, con hitos importantes en el camino para monitorear el progreso“.
La misiva argumenta que “al establecer un camino regulatorio claro para garantizar que todos los vehículos vendidos en los Estados Unidos sean de “emisión cero”, finalmente podremos limpiar el aire y crear trabajos en las carreteras principales”.
Los gobernadores también quieren que Biden establezca estándares y adopte incentivos destinados a garantizar que el 100% de las ventas de vehículos de servicio mediano y pesado para 2045 sean de “emisión cero”.
En ese sentido, sostienen que “desde China hasta la Unión Europea, ha empezado una carrera para liderar la revolución en la fabricación” de transportes sin emisiones a la que ya se han comprometido muchas empresas, por lo que hace falta “un liderazgo federal fuerte” para que EEUU se mantenga “competitiva”.
Ahora el momento, la Casa Blanca no hizo comentarios de inmediato sobre la carta de los gobernadores.
Los estados y algunos legisladores esperan que si el presidente demócrata apoya la idea de poner una fecha límite a la eliminación de gases, eso acelerará la transición a vehículos eléctricos por parte de usuarios y fabricantes de automóviles.
Actualmente, los vehículos eléctricos representan solo el 2% de las ventas de vehículos en EEUU. Varios legisladores estadounidenses han instado a Biden a seguir el ejemplo de California, que en septiembre dijo que planeaba poner fin a las ventas de vehículos de pasajeros nuevos que funcionen a gasolina para 2035.
Sin embargo, el equipo de campaña de Biden dijo el otoño pasado que no apoyaba el plan de eliminación gradual de California.
En marzo, un grupo de 71 demócratas de la Cámara de Representantes instó a Biden a establecer reglas estrictas sobre emisiones para garantizar que el 60% de los nuevos automóviles y camiones de pasajeros vendidos sean de “emisión cero” para 2030, mientras que 10 senadores le pidieron que establezca una fecha para la que los vehículos que funcionen con combustibles fósiles dejen de venderse por completo.
General Motors dijo en enero que estaba trabajando en el objetivo de poner fin a todas las ventas de automóviles y camiones de gasolina para 2035. Volvo, una unidad de Zhejiang Geely Holding, dijo que toda su línea de automóviles será completamente eléctrica para 2030 y la línea europea de Ford también hará algo similar.
En su carta, los gobernadores expresan su deseo de que Biden revierta los estándares de la economía de los combustibles que regían bajo el Gobierno de Donald Trump y proporcione a los estados “fondos sustanciales para inversiones en infraestructura de carga y abastecimiento de combustible”.
También instaron a eliminar o aumentar los límites de créditos fiscales para la fabricación de vehículos eléctricos.
Pero no todo el mundo ha respaldado un plan de eliminación de los automóviles a combustible fósiles. Rory Gamble, presidente del sindicato de United Auto Workers, ha expresado su cautela sobre el cambio a los vehículos eléctricos, señalando que se necesitan menos trabajadores para construir vehículos eléctricos que los vehículos a gasolina y dijo que “los trabajadores sufrirán desproporcionadamente si no lo hacemos bien”.