El uso de la aspirina para prevenir enfermedades cardíacas debería reducirse, advirtió un panel de expertos de EE.UU.
12 octubre 21Por Infobae
Los médicos ya no deberían recetar rutinariamente un régimen diario de aspirina en dosis bajas a la mayoría de las personas con alto riesgo de un primer ataque cardíaco o accidente cerebrovascular, según el nuevo informe preliminar de las pautas de un panel de expertos estadounidenses.
La recomendación propuesta se basa en una creciente evidencia de que el riesgo de efectos secundarios graves supera con creces el beneficio de lo que alguna vez se consideró un arma notablemente barata en la lucha contra las enfermedades cardíacas.
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos incluye 16 expertos en prevención de enfermedades y medicina basada en evidencia que evalúan periódicamente las pruebas de detección y los tratamientos preventivos. Los miembros son nombrados por el director de la Agencia Federal para la Investigación y la Calidad de la Atención Médica (AHRQ, por sus siglas en inglés), pero el grupo es independiente y sus recomendaciones a menudo ayudan a dar forma a la práctica médica de los EEUU.
El panel también decidió revisar su recomendación de 2016 de tomar aspirina para bebés para la prevención del cáncer colorrectal, una guía que fue innovadora en ese momento. El equipo de especialistas aseguró que los datos más recientes habían planteado preguntas sobre los supuestos beneficios para el cáncer y que se necesitaba más investigación.
Sobre el uso de aspirina en dosis bajas o para bebés, la recomendación del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (un panel independiente de expertos en atención pirmaria y prevención que revisa regularmente los servicios clínicos y su efectividad) se aplicaría a personas menores de 60 años que tuvieran un alto riesgo de enfermedad cardíaca y para quienes un nuevo régimen diario de analgésicos suaves podría haber sido un herramienta para prevenir un primer ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Las pautas propuestas no se aplicarían a quienes ya toman aspirina o quienes ya han tenido un ataque cardíaco.
El grupo de trabajo de también propuso disuadir enérgicamente a cualquier persona de 60 años o más de comenzar un régimen de aspirina en dosis bajas, citando preocupaciones sobre el mayor riesgo relacionado con la edad de hemorragia potencialmente mortal. El panel había recomendado anteriormente que las personas de 60 años que tenían un alto riesgo de enfermedad cardiovascular consultaran a sus médicos para tomar una decisión. Una dosis baja es de 81 miligramos a 100 miligramos.
Las propuestas del grupo de trabajo siguen años de cambios en los consejos de varias organizaciones médicas líderes y agencias federales, algunas de las cuales ya habían recomendado limitar el uso de aspirina en dosis bajas como herramienta preventiva contra enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.