Estados Unidos impulsa una resolución en la ONU para exigir que ingrese la ayuda humanitaria a Venezuela
27 febrero 19La mesa del Consejo de Seguridad de la ONU
Por Infobae
El Gobierno de EEUU anunció este martes que va a proponer esta semana la aprobación de una resolución en Naciones Unidas para exigir la entrada de ayuda en Venezuela, una iniciativa que se enfrenta a un más que probable veto de Rusia.
«Creo que tendremos una resolución esta semana, que sin duda llamará a la admisión de ayuda humanitaria en Venezuela y comentará los hechos de los últimos días», adelantó el enviado de EEUU para la crisis, Elliott Abrams.
El diplomático, que representó a su país en una acalorada reunión de urgencia del Consejo de Seguridad, dijo que también le gustaría ver en el texto un llamamiento a elecciones «libres» en Venezuela.
EEUU ya propuso hace semanas un borrador de resolución respaldando al jefe del Parlamento, Juan Guaidó, cuando se proclamó presidente interino del país y reclamando esos comicios.
La iniciativa, sin embargo, se encontró rápidamente con la oposición de Rusia, que propuso un texto alternativo pidiendo respeto para la soberanía nacional venezolana.
Preguntado por un posible veto ruso, Abrams subrayó que sería «bochornoso vetar una resolución que pide más ayuda humanitaria».
Sin embargo, el embajador de Moscú ante la ONU, Vasili Nebenzia, dejó clara la total oposición de su Gobierno a esa postura, insistiendo en que a Washington no le interesa en absoluto el bienestar de los venezolanos, sino un «cambio de régimen».
Nebenzia arremetió contra la operación humanitaria organizada el pasado sábado por la oposición y Washington y la comparó con la «alimentación forzada» que se usa como un método de tortura.
Mientras EEUU denunció el «uso de la fuerza» por parte del Gobierno para frenar la entrada de ayuda, Rusia aseguró que las fuerzas del orden demostraron «calma y moderación» frente a acciones violentas de los manifestantes que acompañaban a los camiones.
Washington, que fue quien convocó la reunión del Consejo, urgió a la comunidad internacional a trabajar para lograr que Maduro deje el poder con más presión y sanciones.
En ese sentido, aseguró que su país anunciará en los próximos días nuevas medidas contra funcionarios del chavismo.
«Los venezolanos necesitan nuestra solidaridad y nuestra ayuda para poder imponerse frente al despiadado y violento régimen, salir en democracia y empezar a reconstruir su país», insistió Abrams.
El diplomático negó las acusaciones de Rusia y Venezuela, que aseguran que se está preparando una intervención militar, e insistió en que la política de EEUU es usar toda la presión «diplomática, económica y política» posible para apoyar «el deseo de democracia de los venezolanos».
Pese a ello, recordó que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha dicho que «todas las opciones están sobre la mesa».
Por su parte, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, volvió a denunciar esos supuestos preparativos militares y pidió al Consejo de Seguridad que apruebe una resolución que rechace «la amenaza y el uso de la fuerza» contra su país.
Arreaza, en una intervención de más de media hora, insistió en que el «golpe de Estado» impulsado por EEUU a través de Guaidó «ha fracasado».
Así se lo dijo directamente a Abrams: «Lea mis labios. Fracasó», le insistió en inglés.
Además de los quince miembros del Consejo de Seguridad, en la reunión participaron numerosos países latinoamericanos, tanto aliados de Maduro -como Cuba o Nicaragua- como miembros del Grupo de Lima que respalda a la oposición.
México, que se ha declarado neutral, reiteró su disposición a organizar un diálogo entre las dos partes. «Es justamente en los momentos de mayor tensión, cuando más oportuno resulta favorecer la diplomacia, el diálogo y la negociación», señaló su embajador, Juan Ramón de la Fuente.
Venezuela vive una situación de inestabilidad política desde el 10 de enero, cuando Nicolás Maduro volvió a tomar posesión del cargo de presidente tras imponerse en las elecciones de mayo pasado, no reconocidas por parte de la comunidad internacional y por la oposición.
El 23 de enero Guaidó invocó varios artículos de la Constitución venezolana para defender que, como jefe del Parlamento, podía declararse presidente interino del país al considerar «ilegítima» la toma de posesión de Maduro.