- ¿Cuándo aplicará Lopetegui el modelo de alternancia entre Keylor y Courtois?
Julen Lopetegui fue un portero de reparto en los dos grandes, antes y después de eclosionar en el Logroñés. En cinco temporadas, dos en el Madrid y tres en el Barcelona, jugó seis partidos. Pasó por un Mundial en blanco, en 1994, apenas con un partido internacional a sus espaldas. Conoce, pues, todos los sinsabores del puesto, tras sufrirlos en un tiempo en el que la rotación bajo palos era una extravagancia. Eso ha cambiado, hecho que le permitiría inclinarse por una alternancia que el entrenador no definirá hasta la llegada de la Champions, a mediados de septiembre, cuando el Madrid juegue dos partidos a la semana.
Entonces mostrará el modelo de gestión elegido para el puesto al que optan Keylor Navas, campeón de las tres últimas Champions y titular en el arranque de la Liga, y Thibaut Courtois, mejor portero del Mundial y fichaje estrella del Madrid. Al tercer portero, Kiko Casilla, le espera una salida o un destino similar al del Lopetegui jugador. Lunin, el cuarto, fue cedido al Leganés.
La titularidad de Keylor en Girona sorprendió a Courtois y al Madrid, que en su primer once en Istagram incluía al belga. Lo mismo había insinuado el futbolista en las redes sociales. El costarricenese respondió con solvencia, después de haber dado pruebas en el pasado de su resistencia psicológica y competitiva, tanto al fichaje interruptus de De Gea como a la operación Kepa, abortada por Zidane.
El vestuario siempre ha mostrado su apoyo al costarricense, una variable que no puede despreciarse a la hora de analizar la decisión del técnico. Un apartamiento súbito de Keylor habría sido interpretado por los futbolistas como un acto injusto y como un síntoma de debilidad del entrenador frente al presidente.
La respuesta de Keylor en el campo, como quedó de manifiesto en Girona, ha reforzado la apuesta de Lopetegui, consciente, a su vez, de que un portero como Courtois no puede estar en el banquillo demasiado tiempo. El fichaje del belga fue posterior a su llegada, por lo que no puede hablarse de una situación heredada.
De momento, el técnico ha reforzado su autoridad en el vestuario, ha amarrado los seis puntos en LaLiga, borrón aparte en la Supercopa, y está en condiciones de marcar los tiempos y escoger la fórmula para la portería. La situación ha generado sorpresa en la cúpula del club, donde siempre se ha intentado sustituir o complementar a Keylor. A Courtois le aconsejan paciencia. El belga tiene 26 años, por 31 de Keylor, y un largo futuro por delante en el Madrid si mantiene su nivel.
A corto plazo, sin embargo, se antoja difícil que desplace a Keylor totalmente, una vez empiece a jugar. Un modelo de alternancia es por el que se inclinaría Lopetegui, pero sin que ésta la marquen las competiciones, ya que ello resta margen de maniobra al entrenador. Es por la que optó Carlo Ancelotti, con Diego López (Liga) y Casillas (Champions), en la temporada 2013/14. A la siguiente, imitó la fórmula Luis Enrique en el Barcelona, con Bravo (Liga) y Ter Stegen (Champions). Ambas soluciones respondieron a situaciones muy concretas, que se acabaron cuando éstas desaparecieron.
Lopetegui se encuentra, asimismo, ante una peculiar, como es la llegada del mejor portero del Mundial al lugar que ocupa el guardameta que ha ganado las tres últimas Champions. No obstante, la presencia de dos porteros de alto nivel es algo cada vez más usual en los grandes equipos europeos. Hay ejemplos: el Atlético incorpora a Adán como segundo y el PSG, al otoñal Buffon.
Un partido, en Leganés, resta al Madrid hasta el parón de selecciones. Juegue quien juegue, no será hasta después, con la llegada de la Champions, cuando se defina la gestión de la portería del Bernabéu.