Por: Fernando Muñoz
Fernando.munoz@monumental.co.cr
@Luisferms
Los líderes de los colectivos sindicales que agrupan a la mayoría de empleados públicos se mantienen reunidos ultimando detalles de una posible huelga nacional.
El nuevo movimiento tiene la misma motivación que los anteriores: oponerse de manera contundente al plan fiscal promovido por el gobierno, que representa un aumento en el pago de los impuestos.
Semanas atrás los sindicatos presentaron al gobierno una propuesta con 40 puntos, que aseguran permitirían al Estado recolectar más de la mitad del actual déficit fiscal. Es decir, alrededor de un 4% del Producto Interno Bruto (PIB) sin aumentar los impuestos.
Marta Rodríguez, representante de Bloque Unitario Sindical y Social (BUSSCO), señaló que el gobierno no tomó en cuenta ese proyecto ni quiso dialogar, por lo que la única solución que les queda es lanzarse a las calles.
Mientras los colectivos BUSSCO y Patria Justa definen una fecha, la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) comunicó que el 10 de setiembre iniciarán una huelga indefinida.
De acuerdo con Rodríguez, el movimiento que impulsan no necesariamente coincidirá con la iniciativa de los educadores de segunda enseñanza.
Se espera que para las 11:30 de la mañana los colectivos sindicales tengan un panorama más claro sobre las medidas de presión que ejercerán contra el plan fiscal que avanza en la Asamblea Legislativa.
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