Grupo que lideró proceso legal contra la minería en Crucitas se sacude de cuestionamientos

Esteban Aronne S.

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@estarosp

Desde que unos 2 mil coligalleros generan permanentemente un fuerte impacto ambiental en Cutris de San Carlos, zona donde se instalaría la minera Industrias Infinito, las críticas arrecian hacia ambientalistas y quienes formaron parte del grupo que abogó para que la actividad fuese declarada ilegal.

Los principales señalamientos indican que ya no hay presencia de ninguno de ellos en la región y que desaparecieron acciones legales para proteger los recursos naturales y evitar la extracción que se presenta día y noche.

El abogado Alvaro Sagot, quien junto a un grupo de profesionales envió un comunicado dirigido a la opinión pública, asegura que el impacto no solo sería mayor con la minera operando sino que recalcan que sí han actuado ante la Fiscalía Ambiental y procurado reuniones con jerarcas del Gobierno.

El biólogo Gino Biamonte, presidente de la Asociación de Preservación de la Flora y Fauna Silvestre, también formó parte del grupo que se opuso a la actividad minera y recalca que Industrias Infinito excavaría tajos de 67 metros de profundidad, cuando la cantidad en que hoy actúan los coligalleros es mucho menor.

El grupo que respondió a la opinión pública también subraya que la empresa canadiense explotaría el subsuelo durante 10 a 15 años, para luego dejar la finca abandonada.

El ministro designado de Ambiente, Carlos Manuel Rodríguez, en entrevista con Noticias Monumental, aseguró que el tema de Crucitas será prioritario en su agenda pero sostuvo que el daño si se aprobaba la minería sería mucho mayor al actual.