Antonio Ledezma no será jamás rehén de Maduro
18 noviembre 17El 31 de octubre pasado Antonio Ledezma afirmó que la MUD era «un capítulo cerrado»
Por: Infobae
Finalizando el pasado mes de julio, Antonio Ledezma, Alcalde Metropolitano de Caracas y uno de los más emblemáticos presos políticos venezolanos, enviaba a través de las redes sociales un mensaje a los llamados líderes opositores agrupados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
En ese video que de inmediato se hizo viral, Ledezma, hombre probo, valiente, lleno de experiencia política se dirigió a ese liderazgo exigiéndoles la autocrítica indispensable en momentos tan terribles como los que se viven en esta tierra que ya no es más que una guarida de narchochoros, terroristas y hampones de toda índole.
Les espetó: «Para alcanzar la victoria se deben corregir algunos errores entre los líderes de oposición. Debe haber franqueza y sinceridad entre nosotros. Les hemos quedado mal a los venezolanos y el país merece una explicación al respecto. No se pueden ganar batallas cuando nos derrotamos a nosotros mismos»… Y directamente a esa mayoría opositora que masivamente los venezolanos elegimos el 6 de diciembre de 2015 para que nos representaran en la Asamblea Nacional (AN) les cuestionó no haber cambiado la directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) brazo ejecutor de trampas electoreras.
«Permitimos que nos echaran del hemiciclo a los diputados de Amazonas, el narcoestado declaró la AN en desacato, endeudó a Venezuela como le dio la gana y dejamos que Maduro gobernara por decreto». Criticó el chocante secretismo de esos dirigentes de la MUD y por supuesto la pésima y dudosa escogencia de los «Negociadores». Recalcó que «Venezuela no se rinde porque los venezolanos no somos perdedores, pero no debemos continuar buscando salvadores ni al hombre a caballo, somos nosotros los que debemos buscar el éxito».
Tres meses después nuevamente se dirigió a todos los ciudadanos y con la dureza que se requiere para frenar errores o controlar traidores, el 31 de octubre pasado Antonio Ledezma afirmó que la MUD era «un capítulo cerrado». Desde su injusto arresto domiciliario habló de la «urgencia de reconstruir el frente de acción por la democracia» ya que han sido demasiados los errores cometidos. Rechazó con dureza la posibilidad de que la MUD participe en la elección de alcaldes convocada para diciembre por la oficialista e írrita Asamblea Nacional Constituyente a dúo con el CNE.
Textualmente dijo: «Caer en el juego del régimen y dedicar tiempo y esfuerzo a la elección de alcaldes, en las actuales condiciones, es contraproducente y ahondaría aún más las diferencias que nos debilitan». Agregó que «ha llegado la hora de crear una nueva dimensión de integración y composición, y una verdadera unidad democrática».
Y 17 días después de esa contundente y merecida crítica, Antonio Ledezma se le escapa al sátrapa que sume a Venezuela en la crisis de hambre, pobreza y enfermedad más terrible de toda su historia, y como él mismo lo ha declarado no más llegar a Colombia, su travesía para salir de Venezuela fue «peliculezca» ya que cruzó a territorio colombiano por Cúcuta teniendo que pasar por más de 29 puestos, entre Guardias Nacionales y policías del gobierno, agregando: «pero Dios es muy grande». Declaró haberle dejado a María Corina Machado otra valiente e integra venezolana fuerte crítica del diálogo con el narcorégimen y con la participación en elecciones regionales su «bandera». Y a Nicolás Maduro le recomendó «Que cese y permita un gobierno de transición» y lo acusó de estar matando de hambre al pueblo de Venezuela.
Ledezma ya está en España, desde allí inicia una nueva etapa de su incansable lucha por liberar a Venezuela del yugo castrochavista y de la total invasión y saqueo que nos tienen cubanos, rusos, chinos e iraníes y por supuesto carteles del narcotráfico internacional y sanguinarias bandas terroristas. Libre le escuchará el mundo entero y podrá asimismo organizar una sólida oposición donde protagonice también el exilio que es muy grande. Sentó que es una diáspora dolorosa, inmensa no de miles de ciudadanos sino de millones, «La más grande diáspora en el mundo».
Se le escapó a Maduro y ya el déspota comenzó a sentir su voz y el respeto que se ha ganado a fuerza de honestidad y coraje, algo muy distinto a los vergonzantes seudo opositores de la MUD Julio Borges, Luis Florido y trúhanes del combo de Manuel Rosales que en República Dominicana, ese burdel caribeño donde sodomizan a Venezuela, se revuelcan con Jorge y Delcy Rodríguez, por cierto dos larvas que junto con Rodríguez Zapatero se quedaron con las ganas de humillar a Antonio Ledezma.