El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró, delante del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, que sigue teniendo intención de que el país latinoamericano pague el muro que él quiere construir en la frontera sur de Estados Unidos.
Trump y Peña Nieto posaron ante los fotógrafos y, cuando los medios eran invitados a dejar la sala de su primera reunión bilateral, una corresponsal le preguntó si todavía quería que México pague por el muro.
«Totalmente», fue la respuesta de Trump, que participa junto a Peña Nieto en la cumbre del G-20 que se celebra en Hamburgo.
La cita tuvo lugar más de cinco meses después de que Peña Nieto cancelara una visita a la Casa Blanca para entrevistarse con el presidente estadounidense, ante las tensiones sobre el muro que Trump planea construir en la frontera y que quiere que pague México.
Desde entonces, ambos presidentes han hablado por teléfono en varias ocasiones y la delegación mexicana confiaba en que la reunión se celebrara en un tono «amigable y respetuoso», aunque podía haber diferencias en temas «sustantivos», según avanzó el canciller, Luis Videgaray.
No se esperaban de ella grandes acuerdos o decisiones, pero sí que sea «un paso más en la dirección de seguir trabajando juntos» en temas que unen a los dos países, como el comercio, la inmigración, los derechos de los migrantes o el combate al crimen organizado, explicó en la previa el ministro.
Después de esta entrevista con Peña Nieto, Trump tiene previsto hablar también por primera vez en persona con el presidente ruso, Vladimir Putin, una de las reuniones que más expectación mediática genera en esta cumbre del G-20.
La agenda de Peña Nieto durante esta cumbre de Hamburgo incluye, por su parte, otras cuatro reuniones bilaterales: con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau; Italia, Paolo Gentiloni; e India, Narendra Modi.