En el ocaso de su primera temporada en la Premier League, la primera que no consigue títulos como entrenador, Pep Guardiola ha sido muy autocrítico. La única motivación de su equipo es conseguir la clasificación a la Champions League de la próxima temporada, por lo que hace un balance muy poco positivo.
«Las expectativas que tenía era por lo que había hecho en el pasado», reconoció el técnico catalán, que venía de dos ciclos muy exitosos al dirigir al Barcelona y al Bayern Munich, pero por primera vez en su trayectoria como DT cerrará una campaña sin haber levantado un sólo trofeo.
Pero en su afán de explicar lo que significó esta temporada que terminará en blanco, Guardiola minimizó al Manchester City, un club que se acostumbró a ganar desde que empezó a ser gestionado por los inversores qataríes, pero a su entender no está a la altura del Barcelona o el Bayern Munich.
«En un club grande, si no ganas en seis meses, estás fuera. En sitios como el Bayern Munich o el Barcelona, tienes que ganar. No te dan segundas oportunidades. Aquí me han dado una, intentaré aprovecharla. En mi situación, un gran equipo, me habrían despedido. Estoy seguro. Intentaré hacerlo mejor el año que viene», sentenció en conferencia de prensa.
La fecha pasada, el City derrotó 2-1 al Leicester en el Etihad Stadium, donde este martes recibirá al West Bromwich Albion por la fecha 37 del fútbol inglés. «Mis jugadores no se juegan nada pero son profesionales, jugarán para ganar el partido. Es fútbol. Para nosotros es una final, estaremos listos. Contra un equipo de Tony Pulis siempre estaremos en peligro», explicó el DT.