Luego de las operaciones estas personas lucen tan irreconocibles que deben sacar un certificado para demostrar su identidad.
Corea del Sur tiene el índice más alto en el mundo en cuanto a cirugías plásticas, y es que en ese país muchos consideran que lucir un rostro y cuerpo perfecto es muy importante para alcanzar un determinado estándar de belleza y así conseguir, por ejemplo, el amor o un trabajo.
El problema es que las modificaciones que sufren en el rostro son tan extremas, que muchos lucen como si fueran una persona totalmente diferente.
Según la International Society of Aesthetic Plastic Surgery, este país registra 74 intervenciones por cada 10.000 habitantes, muy por encima de los siguientes en la lista: Brasil (55), Taiwán (44), los EE.UU (42) y Japón (32).
En su capital, Seúl, una de cada cinco mujeres se ha sometido a algún tipo de cirugía, y aunque no están en las estadísticas, es conocido que los hombres también intervienen sus rostros quirúrgicamente.
La operación más popular es la cirugía de doble párpado, para hacer que los ojos se vean más grandes, y el limado de mandíbula para tener una cara más perfilada y así tener un aspecto más «occidental».
Otro aspecto que ha incidido en el aumento de las cirugías es el auge que ha tenido el K-pop -música pop coreana- donde muchos jóvenes quieren parecerse a los ídolos del momento.
Tal ha sido el éxito de estas cirugías que muchos extranjeros han viajado a Corea del Sur para someterse a alguna, sin tener en cuenta un pequeño problema: el regreso. Ante las increíbles transformaciones, muchos han necesitado un certificado para demostrar que son la misma persona que ingresó al país y así poder salir del país. ¡Es como si hubiesen nacido de nuevo!»
Fotos: Captura Youtube