Obama se despide de la presidencia con un acto masivo en Chicago

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dará este martes por la noche en Chicago su último discurso tras ocho años al frente del país más poderoso del mundo y diez días antes de la asunción de su sucesor, el magnate Donald Trump.

Para ofrecer estas palabras Obama hará también un último uso del avión presidencial, el Air Force One, que lo llevará a la ciudad que lo adoptó en su edad adulta y desde donde lanzó su carrera política.

El dos veces presidente se dirigirá a una multitud con entradas agotadas en el centro de convenciones McCormick Place, no muy lejos de donde aceptó la presidencia hace ocho años. Estará acompañado por su esposa, Michelle, y el vicepresidente Joe Biden y su esposa Jill.

Algunas entradas se vendían por más de 5000 dólares en el sitio Craiglist y las personas hacían largas colas para recogerlas en medio del gélido invierno de Chicago.

Con una aprobación del 55%, Obama intentará sentar las bases para una próxima etapa en la que los demócratas ya no serán gobierno ni controlarán ninguna de las dos cámaras del Congreso, al tiempo que deberán enfrentarse a los profundos cambios en política comercial, la inmigración y en el sistema de salud que promete el sucesor republicano.

En especial, el campo de Obama teme por el fin de algunas de las medidas que consideran sus principales éxitos, tales como la reactivación económica tras la crisis financiera, el Obamacare, la reapertura de relaciones con Cuba o el acuerdo nuclear con Irán.

«No será un discurso anti Trump, no será un discurso inflamatorio ni algo agitador. Será el discurso de un estadista pero también será fiel a él», dijo Cody Keenan, la princiapal escritora de su discurso, a la AFP. «Contará una historia», agregó.

Por su parte, el propio Obama dijo que «el hilo conductor a lo largo de mi carrera ha sido la noción de que cuando la gente común y corriente se involucra, se compromete y se reúne en un esfuerzo colectivo, las cosas cambian para mejor», durante un discurso el sábado en el que anticipó los temas presentes en su despedida.

Obama y su familia seguirán viviendo en Washington DC al menos hasta 2019, cuando su hija menor termine el secundario.

Tras dejar la Casa Blanca el político de 55 años espera poder dedicarse al trabajo social y comunitario que hacía en Chicago antes de la presidencia, aunque a corto plazo espera poder «dormir dos semanas» y tomarse unas largas vacaciones con Michelle.