Última conferencia de prensa de Barack Obama como presidente de EEUU: Donald Trump, Vladimir Putin, Cuba, inmigrantes y su futuro
18 enero 17El jefe de Estado saliente hizo un repaso de los ocho años de gestión
Tomado de Infobae
En su última conferencia de prensa como presidente de Estados Unidos desde la Casa Blanca, Barack Obama habló de todo: Chelsea Manning, Donald Trump, Vladimir Putin, Rusia, Cuba y una larga lista de temas que marcaron su gestión durante los últimos ocho años.
En su última intervención como jefe de Estado ante la prensa, se refirió al caso de Chelsea Manning, topo de Wikileaks, a quien se le conmutó la pena recibida en agosto de 2013 a 35 años de prisión.
«La sentencia que se le impuso fue exagerada», señaló el mandatario, quien inició su discurso enviando un mensaje de solidaridad y recuperación al ex presidente George H. W. Bush, quien este miércoles fue internado y se encuentra en cuidados intensivos.
«Fue a juicio, el proceso debido se respetó y asumió la responsabilidad de su crimen», aseguró el mandatario demócrata, quien este viernes 20 de enero entregará el mando el republicano Donald Trump.Obama reconoció que siguió este caso «en detalle» y se manifestó «a gusto» por la conmutación de la pena contra la ex agente del Ejército estadounidense.
No obstante, aclaró que no prestó atención «a los tuits de (Julian) Assange», fundador de WikiLeaks, quien había dicho que estaba dispuesto a ir a Estados Unidos si se garantizan sus «derechos».
Con relación al cambio de investidura, el presidente norteamericano adelantó que tanto él como su esposa, Michelle, estarán presente en el acto de asunción de Trump y confesó que le ofreció sus mejores consejos al próximo jefe de Estado.
También se refirió a la tajante relación que mantuvo con el presidente ruso, Vladimir Putin, durante sus años de gestión. Obama sostuvo que desde el inicio de su Administración tuvo el interés de lograr una relación constructiva con Moscú.»Donde ha habido intereses comunes, trabajamos juntos.
Después de que Putin volvió a la presidencia, hubo una retórica antiestadounidense cada vez mayor y una filosofía y política en asuntos internacionales con la idea de que Estados Unidos hacía algo para perjudicar a Rusia», explicó el jefe de Estado.
«Eso nos devolvía a un espíritu de enfrentamiento que existió durante la Guerra Fría», agregó.
En esa línea, aclaró que el motivo de las sanciones impuestas al Kremlin no fue por cuestiones nucleares, sino «por la independencia y soberanía de Ucrania que habían sido violadas por Rusia».
«Ha violado leyes del derecho internacional y sigue ocupando territorio ucraniano».
Asimismo, se refirió a los ataques cibernéticos rusos durante las elecciones presidenciales. El jefe de Estado advirtió que el país deberá seguir construyendo una «arquitectura para defender la democracia».
Durante su gestión, Obama impulsó un histórico proceso de acercamiento con Cuba. En su última conferencia de prensa, el jefe de Estado defendió las negociaciones con el régimen de Raúl Castro y reiteró que el gran objetivo era «conseguir progreso para el pueblo cubano».
«Nuestra mejor oportunidad era tener al pueblo cubano interactuando con los estadounidenses», indicó el mandatario demócrata, quien consideró el acuerdo alcanzado como «justo y adecuado».
En los últimos días, la Casa Blanca derogó la política «pies secos, pies mojados», que beneficiaba a los cubanos que lograban pisar suelo norteamericano. Al respecto, Obama aseguró: «La política de ‘pies secos, pies mojados’ ya no tenía sentido en esta nueva era de relaciones con Cuba».
Luego de su victoria en las elecciones, Donald Trump deslizó la posibilidad de trasladar la embajada estadounidense en Israel de Tel Aviv a Jerusalén. «Eso es peligroso para nuestra seguridad, la de Israel y la de toda la región», consideró el presidente saliente, el número 44 en la historia del país.
Obama, quien fue criticado por la abstención de Estados Unidos en la reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra los asentamientos israelíes, afirmó que no ve posible que Israel pueda seguir siendo «judío y democrático» si no se consigue una solución de dos Estados.
En esa línea, aseguró durante su presidencia ha tratado de enviar un mensaje a Israel, uno de sus principales aliados internacionales, de que esa posibilidad puede estar esfumándose.
«(Sin una solución de dos Estados) no veo cómo este asunto puede resolverse de una forma que mantenga a Israel como país judío al mismo tiempo que democrático», apuntó.
Otro de los temas que abordó el mandatario es el sistema de votación en Estados Unidos, y se mostró crítico al respecto: «Somos los únicos que ponemos barreras a los votantes. (…) Somos el único país con democracia avanzada en donde es cada vez más difícil votar».
Una de las grandes incógnitas a partir del 20 de enero es qué será del futuro de Obama. Si bien no dio detalles de qué camino tomará, reconoció que por el momento necesita «tomar un poco de distanciar», luego de dirigir al país durante ocho años.
«Quiero escribir, estar tranquilo, tener silencio, no quiero hablar tanto… Y quiero pasar mucho tiempo con mis hijas».