Putin se enfrenta a los límites de su poder militar mientras Ucrania recupera tierras
05 octubre 22Por Infobae
El presidente ruso Vladimir Putin apuesta por que una inminente infusión de tropas reclutadas puede cambiar la dinámica del campo de batalla en Ucrania, pero los analistas dicen que está perdiendo tiempo, ya que su operación militar sucumbe aún más ante los avances ucranianos y muestra signos de que necesita algo más que personal en bruto para recuperar la iniciativa.
En los últimos días, Putin ha desviado la atención del sombrío panorama del campo de batalla orquestando referendos, declarando anexiones y profiriendo amenazas nucleares, todo ello como parte de un intento de congelar las ganancias territoriales rusas acumuladas desde febrero, que se están deshaciendo día a día.
Pero esas maquinaciones políticas en Moscú, llevadas a cabo con gran fanfarria y fanfarronería, no han podido enmascarar la realidad a unas 600 millas de distancia en Ucrania: las fuerzas rusas están asediadas y mal gestionadas, y en el futuro inmediato puede que no haya una bala de plata para arreglarlo.
Los analistas militares coinciden en que es poco probable que la movilización aleatoria de al menos 300.000 reservas por parte de Rusia ayude a Putin en el campo de batalla en cuestión de días. Si puede ayudar a Moscú a estabilizar la situación a más largo plazo -hasta el final del otoño, el invierno y la primavera- es una cuestión abierta, dijeron.
El impacto de los nuevos soldados depende en parte de si pueden ser entrenados eficazmente, y de cómo los militares rusos los organicen y desplieguen.
“Las personas no son habas. Las unidades no son unidades, excepto en un mapa”, dijo Frederick Kagan, investigador principal y director del proyecto de amenazas críticas del American Enterprise Institute. “Si coges un montón de humanos cabreados, desmoralizados, asustados y sin entrenamiento, les das armas y los lanzas a una fuerza de combate, no tienes soldados”.
Putin tendrá que centrarse primero en restaurar la capacidad de combate básica de un ejército con unidades muy mermadas que necesitan ser reequipadas a escala, lo que es difícil, dijo Kagan. “Antes de hablar de inundar la zona, estamos hablando realmente de restaurar las unidades de combate a algo parecido a la capacidad de combate”, dijo.
La cantidad de territorio que pierdan los rusos antes de que lleguen los refuerzos no depende totalmente de Moscú. Ucrania lleva más de un mes rechazando a los rusos en dos grandes frentes. No está claro cuánto tiempo podrán mantener el empuje las fuerzas ucranianas, que están sufriendo sus propias pérdidas.
“Una de las cosas más difíciles de saber es cuándo hay que parar”, dijo Christopher Doherty, investigador principal del Center for a New American Security. “Justo cuando has conseguido esta enorme ganancia, has estirado toda tu línea logística, mucha gente ha estado en combate durante días y días. Hay un golpe psicológico que obtienes al ganar y estar en la ofensiva, pero todo el mundo se queda sin jugo en algún momento.”