Daniel Ortega atacó al papa Francisco y dijo que la Iglesia Católica “es la dictadura perfecta”
29 septiembre 22Por Infobae
El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, arremetió este miércoles contra la Iglesia Católica, a la que acusó de no practicar la democracia, y de ser una “dictadura perfecta”.
Durante un acto en ocasión del 43 aniversario de la Policía Nacional y transmitido en cadena de radio y televisión, Ortega también acusó a la Iglesia Católica que dirige el papa Francisco de haber utilizado “a sus obispos en Nicaragua para dar un golpe de Estado” a su régimen en el marco de las manifestaciones que estallaron en abril de 2018 por unas controvertidas reformas a la seguridad social.
“¿Desde cuándo los curas están para dar golpe de Estado y desde cuándo tienen autoridad para hablar de democracia?”, cuestionó el líder sandinista.
“¿Quién elige a los curas, a los obispos, al papa, a los cardenales?, ¿Cuántos votos?, ¿Quién se los da?”, continuó.
Ortega dijo que si la Iglesia Católica quiere hablar de democracia, debería empezar “por elegir con el voto de los católicos al papa, a los cardenales, a los obispos, a los sacerdotes, sino que todo es impuesto, es una dictadura, la dictadura perfecta, es una tiranía, la tiranía perfecta”.
Para el antiguo guerrillero marxista, que ahora se define como católico, la Iglesia Católica no tiene autoridad para hablar de democracia, porque “los obispos son nombrados de dedo de parte de alguien que no ha sido electo por el pueblo, sino por un grupo de cardenales”.
“Le diría a su santidad, el papa, con todo respeto, a las autoridades de la Iglesia Católica, yo soy católico, que como católico no me siento representado por todo lo que conocemos de esa historia terrible, pero también por el hecho que lo oímos hablar de democracia y no practican la democracia”, alegó.
A juicio de Ortega, “sería una revolución que al papa lo eligiera el pueblo católico del mundo”.
Asimismo, el líder sandinista volvió a tildar de “golpistas” a “algunos obispos” de Nicaragua y los acusó de encubrir a una “banda de asesinos” que, según dijo, intentaron derrocarlo y asesinarlo en el marco de las manifestaciones antigubernamentales de hace cuatro años, en la que se pidió su dimisión por responder con la fuerza.