Más presión sobre la dictadura de Daniel Ortega: EEUU prohibió la importación de azúcar nicaragüense con aranceles bajos
21 julio 22Oficina del Representante Comercial
Por Infobae
El gobierno del presidente Joe Biden retiró a Nicaragua de la lista de países que pueden enviar azúcar a Estados Unidos con aranceles de importación bajos, en un intento de aumentar la presión sobre la dictadura de Daniel Ortega.
Estados Unidos asigna anualmente cuotas de importación de azúcar por país e impone aranceles relativamente bajos a los que envían por debajo de su cuota.
La Oficina del Representante Comercial emitió el miércoles por la noche la lista que asigna cuotas a 39 países, de Argentina a Zimbabue, por poco más de 1,1 millones de toneladas métricas de caña de azúcar. Las cuotas cubren el año fiscal 2023, que comienza el 1 de octubre en Nicaragua. El país centroamericano tuvo una cuota de más de 22.000 toneladas métricas en el año fiscal 2022, pero quedó excluido de la lista de 2023.
El año pasado, Nicaragua exportó azúcar por valor de 83,5 millones de dólares a Estados Unidos, según el Departamento de Agricultura estadounidense.
El gobierno de Biden busca la manera de aumentar la presión sobre el régimen de Ortega, que el año pasado realizó juicios fraudulentos a activistas antigubernamentales antes de las elecciones. Con los oponentes excluidos de la contienda, Ortega ganó un cuarto período por amplio margen.
Consultado por la agencia The Associated Press en la Ciudad de México, a donde llegó para asistir a una reunión de trabajo, el presidente del Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA) de Nicaragua, Mario Amador, lamentó la medida y la atribuyó a “presiones al gobierno” de Ortega por parte de Washington.
Amador dijo que la noticia los tomó por sorpresa, ya que no fueron informados previamente por el gobierno de Estados Unidos, ni por las autoridades de Nicaragua. “A mi regreso trataré de hablar con la embajada (estadounidense) y con el Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (MIFIC)”, indicó.
Sin embargo, descartó la posibilidad de que esa decisión pueda revertirse. “Es un tema de presiones al gobierno en el que equivocadamente afectan a cientos de personas”, expresó el líder gremial de los azucareros.
Según Mario Amador, el retiro de la cuota afectará a cuatro ingenios azucareros, 800 productores privados y sus familias, así como a inversionistas de Guatemala, Colombia, España, Estados Unidos y Nicaragua.
El sector azucarero de Nicaragua produce anualmente un poco más de 17,7 millones de quintales de azúcar, de los cuales se exportan más de 11,5 millones de quintales, lo que genera al país más de 200 millones de dólares. Esto contribuye con el 4% del PIB y da trabajo directo e indirecto a más de 150.000 personas en las zonas rurales del país, según datos de la CNPA.
La cuota preferencial de exportación representaba unos 440.000 quintales y generaba un beneficio adicional de aproximadamente 6,5 millones de dólares al año. “Ante esta situación, este azúcar se estará exportando a otros mercados con precios más bajos”, indicó la CNPA en un comunicado emitido en conjunto con dos asociaciones de productores de caña de azúcar.
El dictador Ortega consideró este martes “imposible” dialogar con Estados Unidos, que mantiene a su gobierno bajo sanciones por encarcelar a decenas de opositores y “socavar las instituciones democráticas”.
“Es imposible el diálogo, los diálogos [con EEUU] son para ponerse la soga al cuello”, dijo Ortega, quien celebró el martes el 43 aniversario del triunfo de la revolución sandinista.
“¿Qué diálogo puede haber con el diablo? Como dice el Che [Guevara], a los yankees y al imperialismo no puedes creerle ni un tantico ‘así’, porque te acaba. Nosotros quisiéramos tener buenas relaciones con Estados Unidos, pero es imposible”, sostuvo.
Ortega, un exguerrillero de 76 años en el poder desde 2007, y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, encabezaron la conmemoración del triunfo de la revolución que puso fin a la dictadura de los Somoza en 1979. Estuvieron el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero; y el canciller de Venezuela, Carlos Faría, sus aliados ideológicos.