Jareem es un bebé del Reino Unido de apenas un año que ha cobrado gran trascendencia: esto es debido a que su mamá, Kasey Akram, una modelo y bailarina desempleada lo cría a base de excéntricos y costos caprichos, entre los que figuran zapatillas de Gucci, un comida orgánica o baños de leche y miel. No obstante, ella no es millonaria.

¿Cómo hace Kasey para la costosa vida de su hijo?

Los gastos se acumulan y el padre de Jareem de quien está separada parece no estar muy contento con las excentricidades de su madre para con su hijo. Tampoco con que ella lo echara de la casa familiar porque su trabajo “interrumpía la rutina de sueño del bebé”, dijo a la agencia de noticias South West News Service. Como explicación, dijo que su expareja trabaja de noche y le dijo “que no podía quedarse en la casa porque estaba alterando la rutina de mi príncipe”.

“Mi ex pareja me mostró mis resúmenes bancarios y dijo que era ridículo que gastara £250 ($300) a la semana en él. Dice que solo le estoy tirando su dinero y ahí es donde entra su problema”, contó a la “Lo que le gusta, lo consigue. Y si no puedo pagarlo, entonces llamo a su papá y obtengo el dinero”, se defendió Kasey, quien no trabaja y recibe ayudas del gobierno.“No estoy trabajando en este momento. Todo esto lo hago con beneficios y la ayuda de mi ex pareja”, señaló.

¿Cuáles son sus lujos?

Jareem tiene literalmente a su hijo como un príncipe. Además de la ropa de firmas de lujo, la joven llegó a comprarle un chupete de oro. «Un niño tan pequeño no conoce la diferencia entre lo lujoso y lo barato. Para Jareem, un chupete es solo un chupete, aunque sea de oro.“Gasté [$1.200] en uno de oro macizo, y él lo arrojó en medio de la ciudad y lo perdió. Lloré durante tres días”, dijo la ex modelo. Jareem confesó que el año pasado desembolsó $240 para que le leyeran la palma de la mano a su hijo que todavía no hablaba y así conocer su color favorito.

Asimismo, Kasey solo alimenta a su hijo a base de comida orgánica.“Él nunca ha visto una rebanada de pan blanco en su vida, y lo que yo como, él lo come: le gustan las aceitunas, le gustan los pimientos asados”, dijo. Tampoco le permite beber agua de grifo. También disfruta de sofisticados cortes de pelo y pedicuras. La joven madre, excusó sus excéntricos mimos a haber tenido al pequeño en la pandemia.

El futuro del bebé

Kasey sostiene que criará así a Jareem por el resto de su vida, incluso cuando él tenga edad de independizarse. “Su papá siempre dice que cuando cumpla 18 años, tendrá una novia y se mudará, pero yo digo: ‘No, tendremos literas cuando sea demasiado mayor para compartir una cama conmigo’”.“Siempre le pregunto si está dispuesto a echar a su novia si yo no le caigo bien, y él dice: ‘Sí’. Cuando finalmente se case, su esposa me va a odiar”, agregó.