Vacunación en anillo: cómo es la estrategia para combatir la viruela del mono en el mundo

27 mayo 22
Vacunación en anillo: cómo es la estrategia para combatir la viruela del mono en el mundo

Por Infobae

Los contagios de viruela del mono siguen creciendo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de cifrar en 131 los casos positivos detectados hasta el momento en más de 20 países del mundo, incluido el reciente caso confirmado en Argentina.

Particularmente, la enfermedad proveniente de África, preocupa a las autoridades sanitarias europeas, ya que en Reino Unido, que fue el primer país en detectarla fuera del continente africano el pasado 7 de mayo, suma 78 infectados. Mientras que España ha confirmado que los afectados ascienden a 84 (entre Canarias y Madrid). Ante esta situación de incertidumbre generada por el nuevo brote de viruela símica, se abre el debate sobre si es necesario volver a aplicar las vacunas contra la viruela.

Durante décadas, los inoculantes contra la infección sirvieron para paliar los efectos de un virus que arrasó Europa hasta que, en 1979, la OMS dio por erradicada la viruela. Desde 1921 hasta 1980, la gran mayoría de la población recibió la vacuna de la viruela, que fue obligatoria durante más de 50 años. En Argentina, la vacuna contra la viruela se aplicó hasta 1978. En 1980, la erradicación de la viruela fue un hito en la salud pública mundial.

Pero ¿qué eficacia tiene esta vacuna contra la viruela del mono? ¿Qué pasará con los ciudadanos que no recibieron dosis contra la viruela? ¿Podría vacunarse a la población que no la recibió antes de la erradicación? ¿Y cuántas vacunas hay disponibles por el momento en el mundo?

Al médico investigador inglés Edward Jenner (1749-1823), se lo llama “padre de las vacunas” porque fue quien descubrió la vacuna contra la viruela, enfermedad que provocaba grandes epidemias en varios continentes. Esta vacuna se inocula por inyección subcutánea en dos dosis separadas por un mínimo de 28 días.

Según apuntan varios estudios científicos, la vacuna contra la viruela podría ser el arma de prevención para una enfermedad como la viruela símica. “Las vacunas contra la viruela humana demuestran una efectividad del 85% contra esta enfermedad”, señaló el médico infectólogo Juan Carlos Cisneros y subdirector del Hospital Muñiz de la Ciudad de Buenos Aires.

Esta efectividad se debe a las proteínas en común que tienen ambos virus, que están muy emparentados, y por eso las vacunas pueden favorecer a que el sistema inmunitario sea capaz de protegerse. Sin embargo, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), “faltan datos de eficacia de esta vacuna contra la viruela de los monos en humanos”.

“La última vacunación en Argentina fue entre 1974 y 1978, en 1980 desapareció la enfermedad en el mundo y no se ha vacunado a nadie más por eso la gran mayoría de la población y la población más expuesta, no la recibió”, dijo Cisneros en declaraciones al canal de noticias TN.

Por eso, la vacuna contra la viruela ya no está accesible al público, puesto que se suspendió su producción tras la erradicación mundial de la enfermedad hace 40 años. “Con todo, la vacunación antivariólica previa puede contribuir a que la evolución de la enfermedad sea más leve”, dijeron desde el organismo sanitario europeo. En Argentina, la vacuna contra la viruela se aplicó hasta 1978. En 1980, la erradicación de la viruela fue un hito en la salud pública mundial.

A pesar de esto, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés) también ha alertado de que, en caso de que ya se haya recibido una dosis de la vacuna contra la viruela en el pasado –algo habitual entre los mayores de 50 años–, una sola dosis se consideraría suficiente para que esta persona estuviera protegida.

Etiquetas de esta nota