La actividad industrial china se contrajo por primera vez desde febrero de 2020, cuando se detuvo por la pandemia
30 septiembre 21Por Infobae
La actividad industrial en China se contrajo en septiembre por primera vez desde febrero de 2020, cuando el confinamiento decretado ante el coronavirus paralizó la economía, revelaron datos oficiales publicados este jueves.
Este receso coincide con una serie de apagones en el país y miedos por la inestabilidad en su poderoso sector inmobiliario, que ensombrecen las perspectivas de la segunda economía del mundo.
El Índice de Gestores de Compras (PMI por sus siglas en inglés), un indicador clave del sector manufacturero de China, cayó del 50,1 en agosto al 49,6 en septiembre, de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas. En este índice, cualquier cifra inferior a 50 implica una contracción de la actividad, mientras que si supera ese umbral significa un crecimiento. Los analistas de un sondeo de Reuters esperaban que el índice se mantuviera en 50,1, sin cambios respecto al mes anterior.
Se trata de la primera contracción del PMI chino desde febrero de 2020, coincidiendo con el severo confinamiento decretado en el comienzo de la pandemia.
Por su parte, el PMI no manufacturero (de servicios) oficial de septiembre se situó en 53,2, recuperándose de los 47,5 de agosto, según los datos de la NBS, ya que los brotes de COVID-19 amainaron tras aumentar durante los meses de verano.
El mes pasado, las restricciones relacionadas con el COVID-19 llevaron a la actividad del sector de los servicios a una fuerte contracción por primera vez desde el punto álgido de la pandemia el año pasado.
La economía china se recuperó rápidamente de la crisis provocada por la pandemia el año pasado, pero el impulso se ha debilitado en los últimos meses, y su vasto sector manufacturero se ha visto afectado por el aumento de los costes, los cuellos de botella en la producción y el racionamiento de electricidad.
La economía china había resistido bien la crisis sanitaria, aunque una serie de brotes vinculados a la variante delta obligaron a reimponer restricciones en diferentes zonas del país.
Al mismo tiempo, hasta 17 provincias del país han sufrido suspensiones de la producción en algunas fábricas y cortes en el suministro de energía, una situación agravada por la escasa oferta de carbón que ha disparado sus precios.