La iglesia protestante de Holanda aceptó su responsabilidad en el Holocausto
10 noviembre 20Por: Infobae
La iglesia protestante de Holanda reconoció haber tenido responsabilidad en el Holocausto al no haber hecho más para ayudar a los judíos durante y después de la Segunda Guerra Mundial. También admitió el papel que jugó en el exterminio de seis millones de judíos al contribuir a “preparar el terreno en el que podrían crecer semillas de antisemitismo y odio”.
La histórica declaración tuvo lugar el domingo pasado en una ceremonia solemne para conmemorar el aniversario del “la Noche de los Cristales Rotos”.
Esa fatídica noche tuvo lugar elntre el 9 y el 10 de noviembre de 1938. En ese entonces, al menos 91 personas murieron y más de 1.000 sinagogas fueron incendiadas en Alemania y Austria. Además, alrededor de 30 mil hombres judíos fueron arrestados y llevados a campos de concentración y 7.500 comercios fueron vandalizados.
Las disculpas fueron ofrecidas por René de Reuver, que habló en nombre del Sínodo General de la Iglesia Protestante de Países Bajos y reconoció que el papel de la iglesia en los trágicos hechos comenzó mucho antes de que Adolf Hitler se hiciera con el poder absoluto en Alemania.
“Durante siglos se mantuvo una brecha que luego podría aislar a los judíos en la sociedad de tal manera que pudieran ser asesinados”, dijo De Reuver.
Y agregó; “También en los años de la guerra, las autoridades eclesiásticas a menudo carecían de valor para defender a la comunidad judía”.
Durante el nazismo, más de 100 mil judíos holandeses, un 70% de la comunidad judía del país, fueron asesinados. La mayoría fue deportada junto con judíos romaníes y sinti a campos de concentración.
“Esperamos que no sea demasiado tarde”, dijo De Reuver en su declaración, reiterando que la iglesia a tardado demasiado tiempo en reconocer el papel que jugó en este genocidio.
«La iglesia reconoce las faltas y siente una responsabilidad presente (…) “El antisemitismo es un pecado contra Dios y contra las personas. La Iglesia Protestante también es parte de esta historia pecaminosa”, resaltó.
Un punto relevante de sus declaraciones fue aceptar que los problemas no terminaron en 1945 con la derrota de los nazis, sino que se extendieron después de la guerra con la restitución a las propiedades de la comunidad judía cuando algunos regresaron como sobrevivientes de los campos de concentración y la resistencia de algunas familias cristianas en devolver a sus padres o parientes a los niños que habían adoptado al quedar huérfanos durante la guerra.