Más de 60 sindicatos acusaron a Jair Bolsonaro de genocidio ante La Haya por su gestión de la pandemia
28 julio 20Por Infobae
Una coalición de más de 60 sindicatos brasileños acusaron al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de genocidio ante la Corte Penal Internacional de La Haya por su gestión de la pandemia del nuevo coronavirus. Una de las portavoces de la iniciativa, Célia Regina Costa, indicó a la agencia EFE que la administración de Bolsonaro ha llevado al país a una “tragedia general”.
“Bolsonaro ha llevado a cabo una estrategia genocida”, señaló Costa, secretaria general del Sindicato de los Trabajadores Públicos de la Salud en el estado de San Pablo (Sindsaude SP), una de las entidades que integran la Red Sindical Brasileña UNI-Saúde, que representa a más de un millón de profesionales de la salud.
La Fiscalía de la CPI posibilita, a través del artículo 15 del Estatuto de Roma, su carta fundacional, que organizaciones, ONG e incluso personas individuales envíen información documentando supuestos delitos, proceso que puede hacerse incluso a través de un mensaje de correo electrónico.
Tan sólo en 2019 la Oficina de la Fiscalía recibió más de 800 de estos mensajes que, no obstante, son tratados como “comunicaciones” y no como denuncias o querellas por responsabilidad penal.
“Sabemos y somos conscientes que el tribunal tarda. Ya hay otras denuncias contra Bolsonaro y sabemos las limitaciones, pero es importante”, admitió la portavoz, sobre las dificultades de que el proceso concluya con la apertura de una investigación formal por parte de la CPI.
Para Costa, la acusación también tiene como objetivo aumentar la presión interna sobre el presidente brasileño con el fin de que “cambie la lógica” en el manejo de la crisis del coronavirus, una enfermedad de la que se recuperó recientemente tras pasar dos semanas convaleciente.
Entre las razones que llevaron a la coalición a presentar la queja ante el tribunal, Costa subrayó el menosprecio de Bolsonaro hacia la pandemia, la cual llegó a calificar de “gripecita”, y la férrea defensa de la cloroquina, un medicamento cuya eficacia en el combate a la COVID-19 no ha sido comprobada científicamente.
“Ese comportamiento irresponsable y que afronta las orientaciones de las autoridades internacionales de salud, con la exposición de millones de personas es crimen contra la humanidad”, señala la coalición en un documento de más de 64 páginas presentado ante la Corte Penal Internacional (CPI).
Brasil es actualmente el segundo país del mundo con más casos (2,4 millones) y muertes (cerca de 88.000) por el nuevo coronavirus, tan sólo por detrás de Estados Unidos.
“Es una tragedia general en el país. Hay mucha responsabilidad por parte del Gobierno, que no miró la pandemia como debería”, recalcó la secretaría general de Sindsaude.