Una intervención militar de EEUU en México contra el narco no funcionaría, aseguró experto
14 noviembre 19Ted Galen Carpenter
Por Infobae
La respuesta del presidente Donald Trump a la masacre de la familia LeBarón fue una “declaración emotiva» que podría desatar un conflicto inútil y contraproducente para México y Estados Unidos, según un experto en la materia.
El mandatario norteamericano reaccionó con un tuit que decía: “Este es el momento para que México, con la ayuda de Estados Unidos, desate una GUERRA contra los cárteles de la droga y los borre de la faz de la tierra”.
“Si México necesita o solicita ayuda para limpiar estos monstruos, EEUU se encuentra listo, dispuesto y capaz de involucrarse y hacer el trabajo de manera rápida y efectiva”, agregó.
De acuerdo con Ted Galen Carpenter, experto en temas de narcotráfico y escritor de libros como The Fire Next Door: Mexico’s Drug Violence and the Danger to America (2012), no está claro lo que el presidente Trump tenía en mente con respecto a la naturaleza de tal “ayuda”.
“Quizás fue simplemente una oferta para mejorar el intercambio de información sobre los cárteles que actualmente llevan a cabo el FBI y la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Incluso es posible que Trump ofreciera utilizar a la CIA y otras agencias de inteligencia para rastrear e interrumpir las actividades de los cárteles de la droga”.
Sin embargo, el experto indicó que en las declaraciones de Trump yace otra posibilidad que no se puede descartar: la intervención militar directa de EEUU en territorio mexicano.
Según Ted Galen, tal papel podría tomar dos formas. La primera podría implicar una serie de ataques con drones y otras herramientas armamentísticas aéreas dirigidas hacia objetivos específicos en áreas determinadas de México, actualmente controladas por el narco.
La segunda, que Washington despliegue personal de las Fuerzas Especiales para combatir directamente a los grupos armados de narcotraficantes.
“Cualquiera de los dos movimientos estaría lleno de múltiples consecuencias negativas”, aseguró el experto.
No es la primera vez que Donald Trump hace una oferta de esta naturaleza. Apenas unas semanas después de ingresar a la Casa Blanca, el republicano adoptó una postura similar cuando le dijo al entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, que EEUU estaba dispuesto ayudarlo.
“Los cárteles tienen que ser eliminados, y usted no ha hecho un buen trabajo al respecto”. Trump afirmó que sabía “cuán duros son estos tipos, [pero] nuestro ejército los eliminará de una forma que usted nunca ha imaginado”.
En palabras de Galen Carpenter, algunos de los partidarios más cercanos de Trump en el Congreso están presionando por una política más dura, que incluya intervenciones militares contra los cárteles.
En dos entrevistas para Fox News, el senador Tom Cotton advirtió: “Si el gobierno mexicano no puede proteger a los ciudadanos estadounidenses en México, entonces Estados Unidos tiene que tomar el asunto en sus manos”.
Cotton enfatizó que «nuestras fuerzas de operaciones especiales pudieron derribar [al líder de ISIS Abu Bakr] al-Baghdadi en Siria hace un par de semanas, e hicieron lo mismo a Osama bin Laden en Pakistán hace ocho años“.
”Tengo plena confianza en que si el presidente les ordenara que lo hicieran, podrían imponer un mundo de dolor a estos cárteles mexicanos”, aseveró.
Incluso criticó la política del presidente Andrés Manuel López Obrador de “abrazos, no balazos”, y respondió que la única forma efectiva de luchar contra los carteles era con “más fuego y balas más grandes”.
Estas posturas del senado fueron avivadas por otro episodio que hizo estremecer a su país vecino: el ataque de sicarios del Cártel de Sinaloa contra el ejército mexicano para lograr la liberación de Ovidio Guzmán, hijo del “Chapo” Guzmán, el pasado 17 de octubre. El analista conservador John Daniel Davidson dijo que la escena, marcada por el poderío armamentístico del narco y el terror civil, podría haber sido confundida con Siria o Yemen.
El presidente López Obrador, por su parte, agradeció a Trump su oferta más reciente de asistencia militar, pero rápidamente la rechazó.
“Le agradecemos mucho al presidente Trump, y a cualquier gobierno extranjero que quiera cooperar, ayudar, pero en estos casos nosotros tenemos que actuar con independencia, de conformidad con nuestra Constitución y con nuestra tradición de soberanía”, declaró AMLO.
El especialista dijo que la administración de López Obrador parece comprometida a abordar las causas subyacentes de la violencia del narcotráfico, en lugar de tratar de resolverla a través de la fuerza militar, como lo intentaron sus predecesores. Pero aseguró que la “oferta” de ayuda de Trump es un desafío directo a ese nuevo enfoque y corre el riesgo de causar “serias tensiones en las relaciones bilaterales”.
“Peor aún, si Estados Unidos persiguiera ataques aéreos u otras opciones militares en nombre de la ‘seguridad nacional’ sobre las objeciones del gobierno mexicano, esa acción crearía una crisis alarmante”, detalló.
También dijo que una de las consecuencias más graves de intervenir militarmente en México sería la de conducir a su país a otra guerra imposible de ganar. “No necesitamos otra aventura quijotesca para acompañar los acontecimientos en Afganistán, Irak, Siria y Yemen”.
Aseguró que sería una guerra “imposible de ganar” por la alta demanda de drogas que actualmente prevalece en Estados Unidos. “La política de prohibición a la que Washington y sus aliados se aferran obstinadamente eleva los precios, enriqueciendo y potenciando así a las organizaciones que controlan un comercio tan lucrativo.”
“Los ataques con aviones no tripulados o las misiones de las fuerzas especiales de EEUU no resolverán ese dilema”, sentenció.