El sector empresarial nicaragüense alertó que el bloqueo de Estados Unidos a Venezuela golpeará a su país
07 agosto 19El Consejo Superior de la Empresa Privada
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), principal cúpula empresarial de Nicaragua, espera que la crisis sociopolítica local no lleve al país «al nivel» de Venezuela, que enfrenta un bloqueo económico de Estados Unidos, informó este martes una fuente del sector.
«Esperamos que no tengamos que pasar tanto para obtener una salida a la crisis, y que no se tenga que llegar a ese nivel de afectación», dijo el presidente del Cosep, José Adán Aguerri, a periodistas. Los empresarios igualmente alertaron que el bloqueo de EEUU a Venezuela golpearía a su país.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso un bloqueo total de los bienes del régimen de Venezuela en territorio estadounidense, en un intento por sacar del Palacio de Miraflores a Nicolás Maduro, a quien no reconoce como gobernante.
La medida ubicó a Venezuela en un grupo de países bloqueados por Estados Unidos, compuesto por Cuba, Corea del Norte, Irán y Siria, que tienen buenas relaciones con su par de Nicaragua, cuyo presidente, Daniel Ortega, al igual que Maduro, es señalado de usar la violencia para mantenerse en el poder.
Las alarmas en Nicaragua saltaron este martes, cuando el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, dijo en Lima que «o haces negocios con Venezuela o haces negocios con Estados Unidos».
Contrario a Venezuela, Estados Unidos es el principal socio comercial de Nicaragua, que en el primer cuatrimestre de 2019 exportó 406,6 millones de dólares al país norteamericano, según el Banco Central.
«Todos los nicaragüenses vamos a ser perjudicados, sin ningún distingo (por un bloqueo), si no hay una salida real a la crisis que estamos enfrentando», advirtió el representante empresarial.
La semana pasada el Gobierno de Ortega canceló las negociaciones para encontrar una salida a la crisis, pese a las demandas locales e internacionales.
La crisis sociopolítica de Nicaragua ha dejado al menos 326 muertos desde el estallido social de abril de 2018 contra Ortega, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Organismos locales cuentan 594 víctimas, aunque el Gobierno reconoce 200.