El informe sobre la masacre de Parkland pide armar a los maestros como protección ante tiroteos
03 enero 19Resalta errores edilicios del lugar, escasa seguridad y fallas del operativo de emergencia
Por Infobae
Los comisionados que analizan la masacre que dejó 17 muertos el año pasado en una escuela en Parkland, Florida, recomendaron en su informe armar a los maestros y designar «áreas seguras» en las escuelas para que las víctimas puedan esconderse de un atacante armado. Además, denunciaron la reacción mediocre de la policía.
Diecisiete personas murieron y otras 17 resultaron heridas el 14 de febrero pasado cuando Nikolas Cruz, entonces de 19 años, abrió fuego en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de la ciudad de Parkland, al norte de Miami, con un fusil AR-15.
El borrador del informe de la comisión estatal divulgado este miércoles, que fue entregado a la Legislatura y a la gobernación de Florida, detalla minuto a minuto los pasos de Cruz desde que llegó a la escuela y comenzó a abrir fuego hasta una hora y cuarto después, cuando fue capturado por la policía luego de huir haciéndose pasar por otro estudiante.
Allí los comisionados analizan la seguidilla de errores cometidos por la escuela y la policía que permitieron a Cruz recorrer los pasillos y disparar a 34 personas. Entre ellos, acusa a la escasa seguridad en la institución y la ausencia de «esquinas duras» en los salones de clase.
Las «áreas seguras» o «esquinas duras» son los lugares donde las personas pueden esconderse sin que un atacante las vea a través de las ventanas o ventanillas de una puerta. Sólo dos de los 30 salones tenían «esquinas duras» designadas con cinta adhesiva en el piso y muchos presentaban en ellas «escritorios, bibliotecas o equipos de audio y video».
Por ello, «algunos estudiantes se vieron forzados a buscar refugio en un área visible para Cruz», prosigue el informe. «Algunos estudiantes murieron a tiros en los salones con esquinas duras obstruidas o inaccesibles».
Además, las puertas del edificio estaban abiertas y sin vigilancia y las de los salones (donde se escondían los estudiantes) sólo podían trancarse por fuera y la policía no tenía acceso a la transmisión en vivo de las cámaras de seguridad, lo cual demoró la respuesta policial y médica.
Armar a más maestros
Los comisionados también sugieren que el nuevo «programa de guardianes», que consiste en mantener personal armado en las escuelas, sea extendido a todos los empleados de la institución, incluidos los maestros.
El «programa de guardianes», que forma parte de una ley aprobada en marzo a raíz del ataque, estableció que los maestros podían armarse siempre que tuvieran experiencia militar o como agentes de la ley. El informe ahora propone expandir este programa a todos los maestros que deseen armarse.
Esta recomendación va en sintonía con lo aconsejado por un panel de seguridad establecido por Donald Trump, que sugirió semanas atrás armar al personal, usando a policías y militares retirados como guardias y revertir las pautas establecidas en la era de Barack Obama. El panel de la Comisión Federal de Seguridad Escolar rechazó los pedidos para aumentar la edad mínima requerida para la compra de armas y sugirió armar al personal, incluso a los maestros en algunas circunstancias.
Por su parte, la Comisión de Seguridad Pública Marjory Stoneman Douglas, formada por funcionarios de salud y de educación, jefes policiales, legisladores y los padres de dos de las víctimas, recomienda también que el personal en las escuelas sea capaz de activar una emergencia «código rojo» para alertar de la presencia de un pistolero.
En Parkland, las balas activaron las alarmas de incendio, que llevaron a muchos estudiantes a evacuar y exponerse así en los pasillos, en lugar de esconderse.
El reporte también señala con el dedo «la insatisfactoria respuesta de los cuerpos de seguridad, que incluyó fallas en el sistema de emergencias 911 de la ciudad de Parkland y fallas en el sistema de radio de la policía del condado de Broward».
A eso se agrega «la inadecuada política de respuesta a ataques activos por parte de la oficina del alguacil de Broward y la dudosa respuesta del policía adjudicado a la escuela», prosigue. Se refiere al policía escolar Scot Peterson, que no abandonó su posición hasta que el tiroteo hubo pasado. Donald Trump lo acusó poco después de «cobarde» y el oficial renunció envuelto en un escándalo.
Cruz está en una prisión del condado de Broward a la espera del juicio. La fiscalía pedirá la pena de muerte por los 17 cargos de asesinato y 17 de intentos de asesinato.