El ex agente de la DEA que persiguió por años a «El Chapo» Guzmán explica cuál será la prueba clave del juicio
04 noviembre 18En entrevista con Infobae, Mike Vigil contó cómo la seducción que ejercieron sobre el capo narco dos estrellas de Hollywood puede terminar siendo su peor equivocación.
Por: Infobae
El polémico video que Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera grabó para los actores Kate del Castillo y Sean Penn volverá a cobrar relevancia en los próximos días, como una prueba importante en el juicio en contra del capo mexicano que se inicia este lunes en Nueva York, aseguró el ex agente de la DEA, Mike Vigil, en diálogo con Infobae.
Hasta ahora, la atención está puesta en quiénes serán los testigos. Aunque la Fiscalía mantiene bajo llave los nombres de las personas que declararían en contra del capo, ha trascendido que en la lista estarían Dámaso López «El Lic», ex cabecilla del cártel; Vicente Zambada «El Vicentillo», ex integrante de la organización e hijo de quien sería el actual líder de la agrupación y los gemelos Margarito y Pedro Flores, que fueron clave en el crecimiento de los negocios de Guzmán Loera en Chicago.
Todos están actualmente presos en Estados Unidos, lo que será usado por la defensa para restar credibilidad a sus testimonios bajo el argumento de que buscan conseguir beneficios a través de su participación en el juicio, consideró Vigil, ex director de operaciones internacionales de la DEA, Mike Vigil, desde Washington.
El ex agente de la DEA tiene más de tres décadas de experiencia en el tema del narcotráfico, incluyendo 18 años radicado en Latinoamérica, principalmente en México y Colombia.
Es reconocido por su participación en 1988, en el arresto de Juan Ramón Matta Ballesteros, un narcotraficante hondureño, que fue pieza clave en el secuestro y asesinato en México del agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena por parte del Cártel de Guadalajara, entonces el más poderoso de México.
Ya entonces, aseguró, la DEA tenía identificado al «Chapo» Guzmán, quien era apenas un brazo operativo de Guadalajara.
«Nos enteramos que era un genio en la logística moviendo grandes cargamentos de Sudamérica a México y a Estados Unidos. Cuando secuestraron a Camarena, en 1986, empezamos a atacar a todos los integrantes del Cártel, incluyendo ‘El Chapo'», dijo.
El tiempo le demostró que no se habían equivocado en seguir la huella del capo. El 24 de mayo de 1993, perdió la vida el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en medio de un en enfrentamiento entre los cárteles de los Arellano Félix y Sinaloa en el Aeropuerto de Guadalajara, en el que participó Guzmán Loera, y que puso de la noche a la mañana al «Chapo» entre los más buscados del país y marcó un antes y después en la historia del capo, ya que a partir de ahí salió del anonimato.
Semanas después fue detenido en Guatemala y entregado a las autoridades mexicanas en la frontera entre ambos países. Allí ocurrió un momento inolvidable para Vigil.
«Mientras en el lado mexicano estaba el Ejército muy formal con todo un despliegue para recibir al ‘Chapo’, de repente aparecen los guatemaltecos en una camioneta toda destartalada que brincaba por todo el camino, con unos cuantos hombres que traían a Guzmán en la parte de atrás con los ojos tapados. No sabían la dimensión del personaje que habían detenido», recordó.
Vigil aseguró que desde su primera detención, Guzmán Loera intentó negociar con la DEA para evitar una posible extradición a Estados Unidos.
«Durante el tiempo que estuvo en Puente Grande (cárcel de máxima seguridad en el estado de Jalisco) mandó a un representante a la Embajada de Estados Unidos porque quería hablar con alguien de la DEA. Mandamos a un agente y a un analista que se presentaron como trabajadores sociales, entraron a una sala de conferencias pequeña y minutos después entró ‘El Chapo'», recordó.
«Ya estaban de acuerdo que cuando llegara la gente de la DEA a verlo, iban a usar la clave Tito. Cuando entró, le dijeron ‘Nosotros somos Tito. Se sorprendió y luego se tiró al piso para ver por debajo de la puerta si había alguien escuchando del otro lado. Dijo que si los Estado Unidos no pedían su extradición, él daría información de rutas y gente que tenía corrompida…. pero nada más iba a dar nombres de gente que estaba debajo de él. No estábamos de acuerdo en negociar con él porque sabíamos que tarde o temprano iba a caer en nuestras manos», relató el ex agente de la DEA.
El 19 de enero de 2001, el capo se fugó de Puente Grande, y ahí llega una segunda anécdota que recordó Vigil: Guzmán Loera le dijo a la persona que conducía el camión que lo sacó de la cárcel que se detuviera en algún lugar a comprar agua porque tenía sed. Cuando pararon frente una tienda, el conductor bajó a comprar lo que le habían pedido y cuando regresó, su pasajero ya se había ido.
Guzmán Loera había partido para refugiarse en la sierra del estado de Sinaloa, su tierra natal, un territorio en el que sabía que era difícil que lo fueran a atrapar.
«Yo he estado en esa sierra en Sinaloa y es muy difícil hacer operativos ahí porque ‘El Chapo’ Guzmán siempre usaba muchos anillos de seguridad que avisaban si ven algo raro y si se hace un asalto con helicóptero los escuchan 10 minutos antes de llegar y luego se esconden en la selva, donde es casi imposible localizarlo», señaló Vigil.
El peor error del capo
La sierra era tan segura que si Guzmán Loera no hubiera salido de ahí, todavía estaría libre, aseguró el ex agente de la DEA.
Pero su mayor debilidad, las mujeres, lo llevaron a ser atrapado dos veces más. Primero, en el puerto de Mazatlán, el 22 de febrero de 2014, donde viajó por insistencia de su esposa. Y finalmente, el 8 de enero de 2016, después de meses de seguimiento al contacto telefónico que mantenía con la actriz mexicana, Kate del Castillo, quien lo tenía deslumbrado.
Su interés por la actriz y la intervención del estadounidense Sean Penn llevaron al capo a cometer uno de sus errores más grandes: grabar un video difundido por la revista Rolling Stone en el que reconoce que ha estado involucrado en el mundo de las drogas desde que tenía 15 años, que el consumo de estupefacientes destruye y que su posible detención no terminaría con el tráfico de sustancias ilícitas.
«Los defensores van a atacar a los testigos, pero no hay ninguna evidencia tan contundente como el video, porque a los testigos les pueden cuestionar su necesidad de llegar a algún trato para reducir penas y en el video habla él mismo», expresó Vigil.
A pesar de que la Fiscalía podría tener «miles de horas» de grabaciones de gente relacionada con el Cártel de Sinaloa, o de sus enemigos, insistió Vigil, «la evidencia más definitiva va ser el video que le entregó a Kate del Castillo y a Sean Penn, que va a ser la evidencia clave porque con esa grabación él mismo se está acusando».
Guzmán Loera está acusado de 11 cargos que podrían condenarlo a cadena perpetua.