Llegada de más de 40 mil venezolanos amenaza con ocasionar crisis humanitaria en Brasil

12 diciembre 17

El país más grande de América Latina recibe cada vez más exiliados

Llegada de más de 40 mil venezolanos amenaza con ocasionar crisis humanitaria en Brasil

 

Por: Infobae

Víctor Rivera, un panadero desempleado de 36 años, dejó en agosto su ciudad natal en el norte de Venezuela e hizo un viaje de dos días por carretera a la remota ciudad amazónica de Boa Vista, en Brasil.

Aunque el trabajo es escaso en la ciudad de 300.000 habitantes, las modestas perspectivas en Boa Vista atraen más a Rivera que la vida en su país, donde sus seis hijos a menudo pasan hambre y los estantes de las tiendas de provisiones están cada vez más vacíos.

«No veo futuro en Venezuela», dijo Rivera, quien busca trabajos ocasionales en los semáforos en la pequeña capital estatal, situada a poco más de 200 kilómetros de la frontera de Brasil con el país andino.

Naciones de América Latina y otros continentes han recibido un número creciente de venezolanos que huyen de las dificultades económicas, el crimen y de lo que los críticos consideran un gobierno cada vez más autoritario.

El país que alguna vez fue próspero, sede de las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo, lucha con una profunda recesión, un desempleo generalizado, escasez crónica e inflación, que el Congreso liderado por la oposición dijo que pronto podría superar el 2.000 por ciento.

Al menos 125 personas murieron este año en medio de enfrentamientos entre oponentes del Gobierno, simpatizantes y policías.

A medida que las condiciones empeoran, ciudades como Boa Vista afrontan una de las mayores migraciones en la historia reciente de América Latina. Con una infraestructura, servicios sociales y puestos de trabajo insuficientes para ese volumen de inmigrantes, las autoridades temen una crisis humanitaria.

En Roraima, el estado rural del cual Boa Vista es la capital, el gobernador decretó la semana pasada una «emergencia social», poniendo a los servicios locales en alerta ante las crecientes demandas de salud y seguridad.

«Los refugios están llenos hasta el límite», dijo George Okoth-Obbo, Alto Comisionado Auxiliar para las Operaciones del ACNUR (Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados) tras una visita al lugar. «Es una situación muy difícil», agregó al mencionar los cientos de miles de inmigrantes que están llegando a Trinidad.

Ni siquiera el Gobierno de Venezuela sabe con certeza cuántos de sus 30 millones de habitantes han emigrado en los últimos años. Algunos sociólogos estiman que la cifra llega a los 2 millones, aunque el gobierno izquierdista del presidente Nicolás Maduro cuestiona esa cifra.

Brasil «no está listo»
A diferencia de quienes dejaron Venezuela en una migración previa, cuando gran cantidad de profesionales se fueron a mercados en los que había una fuerte demanda para sus servicios, muchos de los que se van ahora tienen pocas habilidades o recursos.

Al migrar, entonces, exportan algunos de los problemas sociales que Venezuela ha tenido dificultades para enfrentar.

«Se van por problemas económicos, de salud y de seguridad pública, pero ejercen mucha presión sobre los países que tienen sus propias dificultades», dijo Mauricio Santoro, politólogo de la Universidad Estatal de Río de Janeiro.

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