Otros 164 inmigrantes venezolanos serán trasladados a tres ciudades de Brasil
03 julio 18El viaje será desde Boa Vista
Las autoridades brasileñas trasladarán este martes a otros 164 inmigrantes venezolanos a tres ciudades del país, entre ellas Río de Janeiro, para iniciar una nueva vida tras huir de la grave crisis que atraviesa la nación caribeña, informaron fuentes oficiales.
El viaje será desde Boa Vista, capital regional del empobrecido estado de Roraima y principal punto de acogida de la inmigración venezolana, hasta las ciudades de Igarassu, Conde, ambas en el nordeste de Brasil, y Río de Janeiro, la más emblemática del país, indicó ONU Brasil en un comunicado.
Medio centenar comenzarán su proceso de «interiorización» en albergues de Río de Janeiro, mientras que 69 serán llevados a centros en Igarassu y otros 45 viajarán a Conde, en el marco de un programa del Gobierno brasileño, con apoyo de la ONU, para distribuir el intenso flujo migratorio procedente del vecino país.
Esta será la primera vez que estas tres ciudades recibirán a inmigrantes venezolanos y se sumarán así a Sao Paulo, la mayor del país, Cuiabá y Manaus, que durante los meses de abril y mayo pasados acogieron a un total de 527 personas.
Las autoridades brasileñas calculan que en el último año y medio han entrado a Brasil unos 50.000 venezolanos que huyen de la crisis política, económica y social que azota la nación petrolera y estiman, además, que cerca de 400 cruzan diariamente la frontera.
La mitad de esos 50.000 están en Boa Vista, capital de Roraima, estado declarado en «situación de vulnerabilidad» desde el pasado 15 de febrero por el presidente brasileño, Michel Temer.
Desde entonces se han puesto en marcha una serie de medidas de asistencia humanitaria, en las que participa el Ejército, para los inmigrantes venezolanos, que incluyen su traslado a otros puntos del país.
Una delegación del Parlamento Europeo realizó la semana pasada una visita de tres días a Brasil para evaluar sobre el terreno la situación de los venezolanos, muchos de los cuales viven en las calles a la espera de cupos en los saturados albergues o su traslado a otras localidades del país.
Todo el proceso de «interiorización» es organizado por el Ejecutivo brasileño con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Todos los venezolanos que solicitan refugio y aceptan ser transferidos a otra partes de Brasil pasan por una sesión de orientación, se les realizan exámenes médicos y en base a ellos se les inmuniza de distintas enfermedades.