Vaticano acusó a dos ex funcionarios de utilizar fondos para arreglar la residencia del ex secretario de Estado

13 julio 17

Fiscales del Vaticano acusaron el jueves al ex presidente y al ex tesorero del hospital

Vaticano acusó a dos ex funcionarios de utilizar fondos para arreglar la residencia del ex secretario de Estado

Fiscales del Vaticano acusaron el jueves al ex presidente y al ex tesorero del hospital pediátrico Bambino Gesù, envuelto en un escándalo por la calidad de su atención tras una serie de recortes presupuestarios, por el presunto desvío de fondos de la fundación del centro médico para renovar el departamento de un prestigioso cardenal.

La acusación llama a Giuseppe Profiti y Massimo Spina a presentarse ante los tribunales el próximo martes.

El monto involucrado se acerca a los 422.000 euros (unos 481.000 dólares) retirados de la fundación que colecta fondos para el Bambino Gesù , institución que depende del Vaticano, y se utilizaron para pagar las cuentas de renovación del hogar al que se mudaría el cardenal de 82 años Tarcisio Bertone,ex secretario de Estado del pequeño país.

Bertone, quien ocupó el cargo jerárquico más importante del Vaticano después del Papa entre 2006 y 2013, dijo desconocer la existencia de tal pago.

Mientras que Profiti, cuya administración del hospital ha estado en la mira tras una investigación de la agencia AP sobre la degradación de la atención médica de los niños en el llamado «hospital del Papa», admitió haber destinado ese dinero y lo justificó argumentando que la fundación podría usar el departamento para eventos futuros destinados a recolectar fondos.

En los últimos años el Bambino Gesù habría visto una degradación en la calidad de su atención, con brotes de infecciones a causa de las malas condiciones de higiene, insumos de mala calidad, superpoblación de pacientes y procedimientos quirúrgicos innecesarios efectuados con el fin de recaudar más dinero.

Esta situación habría sido promovida por una administración que buscaba reducir las cuentas en rojo del hospital pediátrico más grande del sur de Italia, según la investigación de la AP.

Por su parte Bertone fue un hombre de extrema confianza del papa Benedicto XVI, y renunció al cargo tras la la asunción del actual pontífice Francisco. Medios italianos reportaron en 2014 que el jesuita argentino, quien predica un estilo de vida «sencillo», se enfureció tras conocerse el lujo y el tamaño del departamento del cardenal, un último piso en una región afluente del centro de Roma.

Con una dimensión de 350 metros cuadrados, el Palazzo San Carlo también contaría con una terraza de de 100 metros cuadrados, según reportó la La Repubblica. Es decir un hogar cinco veces más grande que la sencilla residencia de Francisco, a pocos metros de allí.

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