Maduro habló sobre su promesa de liberar a Leopoldo López si EEUU indultaba a Oscar López
18 enero 17“Más allá del comentario jocoso que hice en aquel momento, el caso está en manos de la Justicia”
El 4 de enero de 2015, el mandatario venezolano Nicolás Maduro había prometido utilizar sus «facultades especiales» para enviar al opositor Leopoldo López a Estados Unidos a cambio de que le «entregaran» al boricua Óscar López Rivera, preso desde hace más de 35 años.
Luego de que el presidente Barack Obama anunciara el martes la conmutación de la pena de Rivera, se esperaba la reacción de Maduro para ver si cumplía con su palabra. Durante una rueda de prensa en el Palacio de Miraflores, una periodista de la agencia Bloomberg le consultó sobre dicha promesa y sobre qué iba a hacer al respecto.
«Óscar López Rivera nunca quemó nada, nunca lastimó a nadie. Tiene 35 años preso por luchar por la independencia de Puerto Rico. Su caso es incomparable y por justicia merecía la libertad», opinó Maduro.
«El caso de López, más allá del comentario jocoso que hice en aquel momento, está en manos de la Justicia. Y espero que haya justicia. Y espero que ellos (los opositores venezolanos) les pidan perdón a las víctimas y hagan un compromiso de no repetición y de reparación», dijo el mandatario, en referencia a las movilizaciones antichavistas de febrero de 2014 que fueron duramente reprimidas y dejaron un saldo de 43 muertos.
Leopoldo López cumple una condena de 13 años y nueve meses de cárcel por «incitación a la violencia» durante esas protestas.
«Todavía el señor López no ha tenido la altura de pedir perdón por lo que hizo. A los familiares de las 43 víctimas de las guarimbas. López fue perdonado dos veces por el comandante Chávez, por los dos golpes de Estado», agregó Maduro.
Y concluyó: «Por un lado está Rivera, con su dignidad y su vuelo histórico de gigante, y por otro este señor, que es un agente de la CIA preparado por años para ser presidente de la República por la vía del terrorismo».
Óscar López Rivera cumplía una pena de 55 años de prisión desde 1981 por cargos vinculados al terrorismo, a la que se sumaron otros 15 años en 1988, por conspiración, transporte de armas y municiones ligados a su involucramiento con el grupo nacionalista Fuerzas Armadas de Liberación Nacional Puertorriqueña (FALN). Es el preso político de Puerto Rico que más años ha estado encarcelado en Estados Unidos y será puesto en libertad el próximo 17 de mayo.