Football Leaks reveló cuánto vale una firma de Neymar y una de Cristiano Ronaldo

El Football Leaks no solamente desenmascaró a las estrellas del fútbol mundial y sus estrategias de evasión fiscal. Los documentos también revelaron los negocios más insólitos de los jugadores y sacaron a la luz todo tipo de cláusulas, algunas de lo más insólitas.

El periódico El Mundo, que integra el grupo de medios de comunicación europeo que tuvo acceso a los reveladores documentos, desveló que el brasileño Neymar llegó a percibir hasta 50.000 dólares por firmar cartas coleccionables («figuritas», «cromos» o «monas» según el país) de la empresa Panini.

«A finales de 2013, por rubricar 600 cromos, la empresa Panini América prometió a Neymar 50.000 dólares: 83 dólares por unidad», informó el rotativo español, que agregó que esta cláusula benefició también a Xavi Hernández (40.000 dólares) y al ex jugador Michael Laudrup (15.000 dólares).
De hecho, el propio Cristiano Ronaldo hizo uso de su signatura para obtener dinero. En 2015, el delantero portugués estampó su firma en 1.000 figuritas y cuatro ediciones de coleccionista, por un promedio de 175 dólares por pieza, con lo que embolsó hasta 175.000 dólares
Hay más contratos sorprendentes. Por ejemplo, los empleados del hogar de Ronaldo tenían que firmar una cláusula que les impedía hablar sobre él por 70 años después de su muerte o del último de sus familiares. A quien viole el trato, le caerá un castigo muy costoso: «Una cantidad igual a cinco veces las cantidades que reciba, con un mínimo de 300.000 euros».

Por otra parte, según los documentos de Football Leaks, hay clubes que acceden e imponen requisitos extraordinarios. Por ejemplo, el belga Thomas Vermaelen cobra USD 107.000 anuales en el Barcelona para que el cuerpo técnico pueda colocarlo en cualquier posición. O el holandés Rafael Van der Vaart, del Betis, percibía 14 pagas mensuales de 123.000 dólares por no usar botas de color rojo, porque son los colores del Sevilla.
Además, el portero francés Hugo Lloris firmó en 2012 un vínculo que incluía una paga de 3.600 dólares por partido perdido en el Tottenham, y el Liverpool le ofreció al polémico Mario Balotelli un premio de 1,3 millones de dólares por «portarse bien»: no ser expulsado más de tres veces por violento, no escupir a un jugador o cualquier otra persona y no utilizar lenguaje o gestos ofensivos.