EEUU bombardeó unos misiles que los hutíes iban a usar para llevar a cabo nuevos ataques en el mar Rojo
18 enero 24Por Infobae
Estados Unidos lanzó nuevos ataques contra los hutíes de Yemen el jueves y el presidente Joe Biden señaló que continuarían hasta que los rebeldes respaldados por el régimen de Irán dejen de atacar barcos en el mar Rojo.
Los últimos ataques estadounidenses alcanzaron dos misiles antibuque que los hutíes, que dicen actuar en solidaridad con los palestinos en Gaza, se estaban preparando para disparar contra el concurrido corredor marítimo, señaló el Ejército estadounidense.
Las fuerzas estadounidenses han lanzado varias rondas de ataques aéreos contra los hutíes, desde un bombardeo inicial por parte de Estados Unidos y Gran Bretaña el viernes pasado, lo que ha aumentado las tensiones en Medio Oriente.
Biden, que busca la reelección en noviembre, admitió que los ataques occidentales aún no habían logrado impedir los ataques de los hutíes contra el transporte marítimo internacional.
“Cuando dices ‘trabajar, ¿están deteniendo a los hutíes?’ No. ¿Van a continuar? Sí”, dijo el presidente norteamericano a los periodistas en la Casa Blanca cuando se le preguntó si los ataques estaban funcionando. Minutos después, el Gobierno anunció los últimos ataques contra los rebeldes de Yemen.
“Lo hicimos de nuevo esta mañana, atacando un par de misiles antibuque que teníamos razones para creer que estaban siendo preparados para un fuego inminente en el sur del mar Rojo”, dijo a los periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) sostuvo que los misiles en un área de Yemen controlada por los hutíes representaban una “amenaza inminente” para los buques mercantes y los buques de la Armada estadounidense en la región.
“Posteriormente, las fuerzas estadounidenses atacaron y destruyeron los misiles en defensa propia”, indicó en un comunicado.
La subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, dijo a los periodistas que los aviones de guerra de la Armada estadounidense llevaron a cabo los últimos ataques y dijo que los ataques aéreos que comenzaron contra los hutíes la semana pasada han podido “degradar, perturbar gravemente y destruir un número significativo de sus capacidades”.
El miércoles, Estados Unidos volvió a designar a los hutíes como grupo “terrorista” y llevó a cabo ataques contra 14 misiles hutíes.
Washington dice que el objetivo es reducir la capacidad de los rebeldes para llevar a cabo ataques con misiles y drones contra el transporte marítimo internacional en uno de los corredores marítimos más transitados del mundo.
Los rebeldes controlan una franja de Yemen devastada por la guerra.
A pesar de los ataques estadounidenses y británicos, los hutíes han seguido atacando el transporte marítimo internacional, y más recientemente atacaron a un buque de carga a granel de propiedad estadounidense.
Los ataques occidentales contra Yemen han aumentado los temores de una mayor escalada de las tensiones en la región tras los ataques de Hamas del 7 de octubre contra Israel y la ofensiva de represalia de Israel en Gaza.
La Casa Blanca añadió que “ciertamente no queremos que ese sea el caso” de que los ataques contra los hutíes continúen indefinidamente y aumenten aún más las tensiones en el Medio Oriente.
“No buscamos un conflicto con los hutíes, no buscamos un conflicto en la región”, afirmó Kirby. “Pero tenemos que ser capaces de actuar en nuestra propia defensa, no sólo para nuestros barcos y nuestros marineros sino también para el transporte marítimo internacional en el mar Rojo”.
Un alto funcionario de Yemen dijo el jueves que sus fuerzas militares necesitan ayuda extranjera para lanzar una operación terrestre contra los hutíes que respaldaría los ataques de Estados Unidos y el Reino Unido.
“Las fuerzas terrestres deben recibir apoyo sobre el terreno y estas fuerzas pertenecen al gobierno legítimo”, dijo a la AFP Aidarus al Zubaidi, vicepresidente del Consejo de Dirección Presidencial que reúne a varios grupos antihutíes, durante el Foro Económico Mundial de Davos.
(Con información de AFP)