Daniel Noboa planteó a Colombia la deportación de 1.500 presos

10 enero 24

Grupos “narcoterroristas”

Daniel Noboa planteó a Colombia la deportación de 1.500 presos

Por Infobae

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, informó este miércoles de que ha planteado a Colombia la deportación de 1.500 presos como parte de las primeras medidas adoptadas por el Gobierno en el marco del “conflicto armado interno” que vive el país debido a la actividad de grupos “narcoterroristas”.

“Colombia dijo que nos querían ayudar y dije: perfecto, ya les mandamos los 1.500 presos que los tenemos manteniendo en cárceles ecuatorianas (…) Podemos sacar esos 1.500 y dejarlos en la frontera. Y muchas gracias”, explicó Noboa durante una entrevista con Canela Radio.

El mandatario subrayó que casi la totalidad de los presos en Ecuador son ciudadanos colombianos, peruanos y venezolanos. En concreto, señaló que las extradiciones se llevarán a cabo a través de acuerdos internacionales.

Noboa también aprovechó para explicar que el Gobierno presentará este mismo jueves el proyecto de las dos nuevas cárceles de alta seguridad, ubicadas en las provincias de Pastaza y Santa Elena, que serán construidas por la misma empresa que realizó las ya existentes en México y El Salvador.

El mandatario ya habló de esta medida la pasada semana durante una entrevista en Radio Sucre. “Para todos los Bukele lovers. Una cárcel igualita”, resaltó, en referencia al denominado Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) de El Salvador.

Por otro lado, Noboa explicó este miércoles que las bandas armadas quieren acogerse a los tratados de Derechos Humanos. “Hablan de Derechos Humanos los secuestradores de 40 personas”, dijo, aludiendo a la toma de las instalaciones del canal ecuatoriano TC Televisión.

“No podemos ceder, que es lo que ellos querían. Nosotros no vamos a parar porque una sarta de terroristas quieren amedrentar a la ciudadanía. No vamos a ceder”, dijo, agregando que se trata de un “conflicto armado no internacional” formado por más de 20.000 personas.

En este sentido, agregó que para llevar a cabo todas las medidas durante el estado de excepción habrá que recortar gastos y egresos del Estado. “Tenemos asistencia internacional, que la estamos aceptando”, dijo el mandatario ecuatoriano.

“Vivimos un momento muy duro. Este Gobierno es un Gobierno firme. Es un Gobierno que va a proteger a los ciudadanos y se acabaron los momentos de gobiernos tibios”, señaló, agregando que las bandas armadas son “objetivos militares”.

Además, Noboa recordó que se trata de una colaboración judicial. “Nosotros consideraremos a los jueces y fiscales que apoyen a líderes identificados de estos grupos terroristas también como parte de grupos terroristas”, dijo.

Sus declaraciones se producen después de que al menos diez personas hayan muerto, entre ellas dos policías, y unas 70 hayan sido detenidas en la espiral de violencia de las últimas horas, lo que llevó a Noboa a dar un paso más declarando que Ecuador vive un “conflicto armado interno”.

Los militares ecuatorianos tienen la potestad de “neutralizar” a los enemigos gracias al decreto firmado por el jefe de Estado, Daniel Noboa, con el que reconoció la existencia de un “conflicto armado interno” en el país e identificó como “terroristas” a una veintena de grupos delincuenciales.

Con ese decreto ordenó a las Fuerzas Armadas ejecutar acciones militares “bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos”.

El constitucionalista Rafael Oyarte explicó a EFE que cuando se emite un decreto de estado de excepción por motivos delincuenciales o grave conmoción interna, las Fuerza Armadas intervienen como fuerza auxiliar de la Policía Nacional.

Pero cuando se declara un estado de excepción por “conflicto armado interno”, “la situación varía no sólo por la causal sino por las características de empleo de la fuerza pública”.

“En este caso estamos hablando de que, existiendo un conflicto armado, las operaciones no serán policiales, sino de carácter militar, en las cuales la Policía Nacional opera como fuerza auxiliar, es decir, se invierten los papeles”, recalcó.

Añadió que en un conflicto armado la finalidad no es localizar y capturar a los elementos contrarios sino “neutralizarles”, con la “eliminación como un factor extremo, pero básicamente rendir al enemigo”.

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