Zelensky se reúne con el presidente turco en una gira para pedir más apoyo militar y fomentar el ingreso de Ucrania a la OTAN
07 julio 23Se reunirán este viernes
Por Infobae
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, se reúne este viernes con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en la última etapa de una gira diplomática para presionar por el acceso de su país a la OTAN y el envío de más armas de sus aliados.
“Sin armas de largo alcance, no sólo es difícil llevar a cabo misiones ofensivas, sino también, para ser honesto, operaciones defensivas”, declaró este viernes Zelensky desde la República Checa, antes dirigirse hacia Turquía.
“Estamos hablando con Estados Unidos, por ahora sólo depende de ellos”, añadió.
El primer ministro checo, Petr Fiala, dijo por su parte que enviaría helicópteros de combate a Ucrania y formaría a pilotos de cazas F-16 de fabricación estadounidense.
El encuentro con Erdogan, en Estambul, ocurre en la víspera de cumplirse los 500 días del inicio de la invasión rusa y en medio de una contraofensiva de las tropas de Kiev que, según reconoció el mismo Zelenski, progresa lentamente.
“Sin embargo, avanzamos, no retrocedemos como los rusos”, dijo el mandatario. “Ahora tenemos la iniciativa”, agregó.
La discusión con el presidente turco, un importante mediador entre Kiev y Moscú en este conflicto, debe centrarse en el acuerdo para la exportación de cereales ucranianos por el mar Negro, que está a punto de expirar, y en la cumbre de la OTAN de la próxima semana.
Los analistas esperan que Zelensky intente convencer a Erdogan para dar su necesaria luz verde a la entrada de Suecia en la Alianza antes del encuentro del 11 y 12 de julio en Vilna, la capital lituana.
Turquía bloquea la candidatura sueca por una vieja disputa con Estocolmo respecto a la actitud demasiado laxa, según Ankara, del país escandinavo con los militantes kurdos residentes allí.
Bombas de racimo
Zelensky busca sobre todo la incorporación de su país a la OTAN y quiere que la cumbre lituana conduzca a una “invitación” a Kiev para unirse al grupo.
Además, los dos mandatarios intentarán alcanzar la forma de extender el acuerdo cerrado con la mediación de Turquía y la ONU que ha permitido la exportación de granos ucranianos durante la guerra y que, salvo que Moscú acepte renovarlo, expira el 17 de julio.
El jueves, Zelensky se desplazó a Bulgaria y posteriormente a República Checa, desde donde reclamó “honestidad” a la OTAN y “valentía” a sus aliados, a quienes reclama más apoyo militar.
Según el mandatario ucraniano, la lentitud en el suministro de armas ha retrasado su contraofensiva y ha dado tiempo a Rusia a reforzar sus defensas en las zonas ocupadas.
En Washington, medios estadounidenses informaron que el Pentágono estaba preparando un nuevo paquete de armas y municiones que podría incluir las controvertidas bombas de racimo, que consisten en pequeños explosivos diseminados por un amplio radio.
El ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov, tuiteó que había hablado con su par estadounidense sobre “nuevos proyectos relacionados con el suministro de varios tipos de munición”.
Estas bombas han sido ya usadas por ambos bandos, a pesar de que organizaciones de derechos humanos condenan su empleo y aseguran que pueden quedar artefactos sin detonar que amenazan a los civiles.
Misterio alrededor de Prigozhin
El Kremlin advirtió que seguiría “de cerca” el encuentro entre Zelensky y Erdogan y mantendrá “la colaboración constructiva con Ankara”, en palabras de su portavoz, Dmitri Peskov.
Pero en Moscú toda la atención está centrada en el misterio sobre el paradero de Yevgueni Prigozhin, el jefe de Wagner que a finales de junio se rebeló contra el mando militar.
Aunque el Kremlin había acordado que el líder del grupo paramilitar marchara a Bielorrusia, el presidente de este país y mediador del pacto que puso fin a la rebelión, Alexander Lukashenko, aseguró que no estaba allí, sino en San Petersburgo.
Peskov, al ser preguntado sobre el paradero de Prigozhin, respondió: “No seguimos sus movimientos”.
En el terreno, las tropas rusas lanzaron el jueves un ataque con misiles contra la ciudad occidental de Leópolis, a cientos de kilómetros del frente, que mató a nueve personas e hirió a otras 42, según un balance del ministerio de Interior ucraniano el viernes.
El ejército ruso aseguró que atacó lugares de “despliegue temporal” de soldados ucranianos. “Todas las instalaciones designadas se vieron afectadas”, dijo el ministerio de Defensa.
(Con información de AFP)