Ascendió a más de 20.000 la cifra de muertos en Turquía y Siria por el terremoto
09 febrero 235000 edificios caídos
Por Infobae
El número de muertos por los devastadores terremotos llega este jueves a más de 20.000, de los que 17.134 se han contabilizado en Turquía y 3.162 en Siria. Además hay unos 70.000 heridos de distinta consideración.
En Turquía el número de heridos alcanza los 64.194, mientras que el recuento de edificios derruidos por los temblores se mantiene igual respecto a ayer, con 6.444.
El último balance de víctimas lo ofreció el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que también denunció saqueos en algunas zonas y prometió una dura respuesta.
“Lamentablemente hay saqueos de mercados en algunos lugares. El Estado reacciona a eso mediante el estado de emergencia”, dijo el mandatario en una declaración pública en Gaziantep, una gran ciudad situada al este del epicentro del terremoto.
Los equipos de rescate de Turquía encontraron durante la madrugada de este jueves a seis personas, entre las que se incluyen tres niños, cerca de 68 horas después de haber quedado sepultadas bajo los escombros de un edificio destruido en la ciudad de Kirijan tras los terremotos registrados el lunes en el sur del país, cerca de la frontera con Siria.
Este jueves los rescatistas también lograron sacar con vida de los escombros a un chico de 16 años, sin embargo a medida que pasan las horas disminuyen las esperanzas de que se produzcan otros milagros.
Por eso, mucha gente se preocupa ahora por llegar hasta los cuerpos sin vida de sus seres queridos y enterrarlos adecuadamente.
En declaraciones a la agencia de noticias Anka, Ovgun Ahmet Ercan, uno de los principales ingenieros geofísicos y expertos en terremotos del país, estimó en “unas 200.000″ el número de personas que permanecen bajo los edificios derrumbados.
“El número de personas que fueron rescatadas con vida del derrumbe es de unas 8.000. No hay garantía de ello, pero si el cálculo es correcto, hay otras 192.000 personas bajo los edificios”, advirtió el profesor.
Tras la conmoción inicial, el descontento se hace cada vez más palpable entre la población por la respuesta de las autoridades al fatal terremoto que, según admitió el mismo presidente turco Recep Tayyip Erdogan, tuvo “deficiencias”.
Numerosos supervivientes tuvieron que buscar por sí mismos comida y refugio. Sin equipos de rescate en varias zonas, algunos contemplaron impotentes cómo sus familiares atrapados pedían ayuda hasta que sus voces se apagaban.
“Mi sobrino, mi cuñada y la hermana de mi cuñada están bajo los escombros. Están atrapadas en las ruinas y no hay señales de vida”, dijo Semire Coban, profesora de guardería en la ciudad turca de Hatay.