Continúa la batalla en la Cámara Baja de EEUU: hay un estancamiento republicano y McCarthy fracasa de nuevo

05 enero 23
Continúa la batalla en la Cámara Baja de EEUU: hay un estancamiento republicano y McCarthy fracasa de nuevo

Por Infobae

Creciendo la presión, la silla del presidente de la Cámara de Representantes de los EE. UU. estuvo vacía por tercer día el jueves, cuando el líder republicano Kevin McCarthy fracasó nuevamente en la octava de una insoportable serie de votaciones para ganar suficientes votos de su partido para apoderarse del mazo de la cámara. Ya comenzó la novena votación, empatando el número que tomó la última vez que esto sucedió, hace 100 años.

Con los republicanos de la Cámara de Representantes divididos por las luchas internas, incapaces de unirse para elegir a un presidente de ese cuerpo legislativo, el expresidente Donald Trump dio un mensaje enfático para la nueva mayoría republicana.

“No conviertan un gran triunfo en una derrota gigante y vergonzosa”, advirtió Trump en mayúsculas en su plataforma de redes sociales el miércoles por la mañana. Exhortó a los aproximadamente 20 rebeldes a “cerrar el trato” y respaldar al líder de los legisladores republicanos, Kevin McCarthy.

Eso no ayudó. Un expartidario de McCarthy optó por votar simplemente “presente”.

El estancamiento que han mostrado repetidas votaciones en la Cámara de Representantes de Estados Unidos para elegir a su presidente significa más que una situación vergonzosa para McCarthy, quien ahora es la primera persona en un siglo en fracasar tras múltiples votaciones —siete hasta ahora— y no parece estar más cerca de hacerse del cargo que cuando comenzaron. La revuelta alarma al Partido Republicano y sus miembros advierten que están saboteando a su nueva y estrecha mayoría, alejando a los votantes mientras luchan por realizar su función más básica: elegir a su propio líder.

El episodio también plantea preguntas más profundas sobre la identidad y el futuro del Partido Republicano. Es un nuevo recordatorio de la menguante influencia del expresidente Trump dentro del partido —incluso entre los partidarios más abiertos de su movimiento político Make America Great Again (“Hagamos grande a Estados Unidos otra vez”, o MAGA por sus siglas en inglés)— mientras busca nuevamente la nominación presidencial republicana.

Ello expone un vacío en el liderazgo republicano, sin una alternativa obvia que una y guíe al partido a través de las responsabilidades prácticas de gobernar y los desafíos políticos.

El expresidente de la cámara baja Newt Gingrich advirtió que los republicanos que se oponen férreamente a McCarthy están “jugando con fuego”.

“Este es el mayor peligro que hemos tenido como partido desde 1964″, alertó Gingrich en una entrevista, refiriéndose a la Convención Nacional Republicana en la que los moderados se enfrentaron a los rebeldes más conservadores. La base republicana está “observando caos en la Cámara y está observando el potencial de una colisión entre los Nunca-Trump y los Siempre-Trump que podría ser devastadoramente divisiva”, agregó.

Los aliados del partido entre los medios conservadores del país están igual de angustiados.

“Esto es un desastre para los republicanos”, opinó el miércoles el presentador de Fox News Steve Doocy, durante el programa “Fox & Friends”. Sean Hannity afirmó la noche del martes que los republicanos en la Cámara de Representantes “están ahora a punto de convertirse en un completo espectáculo de payasos si no tienen cuidado”.