La dictadura cubana cerró el acceso a diplomáticos extranjeros y a la prensa en el inicio del juicio contra Luis Otero y Maykel Castillo

31 mayo 22
La dictadura cubana cerró el acceso a diplomáticos extranjeros y a la prensa en el inicio del juicio contra Luis Otero y Maykel Castillo

Por Infobae

Fuertes controles de seguridad y denuncias de represión rodearon este lunes el primer día del juicio a los artistas y disidentes cubanos Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo, El Osorbo.

Otero Alcántara y Castillo, para los que la fiscalía pide 7 y 10 años de cárcel, respectivamente, llevan en prisión provisional desde el año pasado. Las ONG pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) han exigido que sean liberados “de inmediato y sin condiciones”.

La vista, con una segunda sesión prevista para este martes, se celebró en el Tribunal de Marianao de La Habana, que amaneció rodeado de agentes de la seguridad del Estado.

Un cordón policial a más de un centenar de metros del tribunal permitía sólo el acceso a vehículos autorizados y a algunos familiares.

Ni medios de comunicación internacionales ni ONG tuvieron acceso al juicio. Tampoco representantes de legaciones diplomáticas europeas, que se acercaron al tribunal.

Diplomáticos de Países Bajos, Alemania, República Checa, Reino Unido, Noruega y Suecia se personaron en los alrededores de la sede del tribunal, pero no pudieron acceder a su interior.

“Simplemente queremos entrar para observar el juicio”, explicó un diplomático alemán en declaraciones a medios internacionales. “Queremos que se respeten los derechos humanos en todos los lugares y países”, agregó.

Juan Pappier, investigador sénior de Human Rights Watch (HRW) para las Américas, aseguró en Twitter haber recibido “denuncias creíbles de cortes de Internet, intimidaciones y restricciones para que activistas y periodistas no puedan presenciar el juicio o acceder a su interior”.

“Los Gobiernos democráticos de América Latina y Europa deben exigir su liberación”, agregó.

La ONG Cubalex aseguró en esta misma línea que “varios activistas y periodistas cubanos han amanecido bajo vigilancia policial para que no puedan asistir al juicio o cubrirlo como reporteros”.

También denunció “episodios de violencia contra familiares de activistas que se enfrentaron al cerco y salieron de su casa, como ocurrió con la hermana del actor y activista Daniel Triana”.

Activistas calificaron de farsa el proceso y exigieron un juicio público y televisado. Varios denunciaron en redes estar sitiados en sus domicilios y cortes de Internet.