Un “equipo tigre” de Estados Unidos prepara la respuesta a un posible ataque ruso con armas químicas o nucleares
25 marzo 22Por Infobae
El “Tiger Team” (”equipo tigre”) de la Casa Blanca está preparado para contraatacar si Vladimir Putin lanza una ofensiva nuclear o química en Ucrania. El grupo de asesores de seguridad nacional planifica diferentes escenarios y cómo deben responder Estados Unidos y sus aliados. Lo hacen en reuniones secretas que se celebran tres veces por semana desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero. También están evaluando las posibles respuestas si las fuerzas del Kremlin se adentran en territorio de los países vecinos adheridos a la OTAN para atacar los convoyes que llevan armas y ayuda a Ucrania.
“Existe una amenaza real de que Rusia utilice armas químicas en Ucrania”, dijo el presidente Joe Biden antes de volar a Bruselas para reunirse con los líderes europeos con los que discutió la defensa en caso de que Rusia decida extender la guerra más allá de las fronteras ucranianas. Y en la conferencia de prensa posterior a la cumbre, agregó: “Eso desencadenaría una respuesta del mismo tipo”. La mayoría de los analistas militares creen que, si Vladimir Putin se encuentra acorralado con las tropas empantanadas sin avances significativos para terminar con el gobierno de Kiev, usaría todos los recursos que tiene en su arsenal nuclear y químico/biológico.
Rusia lleva semanas afirmando falsamente que Ucrania está trabajando en programas de armas químicas y biológicas financiados por Washington. Incluso, el embajador ruso lo expuso ante el Consejo de Seguridad de la ONU para intentar justificar la invasión de Ucrania como necesaria para detener esta supuesta fabricación de armas de destrucción masiva. Rusia utiliza habitualmente esta táctica del “espejo revertido” para culpar al enemigo de algo que están realizando sus propios agentes y soldados.
“Lo que estamos observando ahora es el bombardeo deliberado de desinformación, propaganda y mentiras sobre este tema, que tiene todos los indicios de ser un precursor del uso real de estas armas”, aseguró el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, en una conferencia de prensa. Se negó a comentar si los servicios de inteligencia mostraban que Rusia estaba moviendo armas químicas o biológicas para utilizarlas.
El “equipo tigre”, que se cree que está integrado por militares, analistas de las agencias de inteligencia y legisladores de los dos partidos, también está evaluando acciones de contingencia ante la posibilidad de que Rusia extienda la guerra a los países vecinos, entre ellos Moldavia y Georgia, así como la forma en que Europa debe responder a la mayor crisis de refugiados desde la II Guerra Mundial. Esos análisis son los que discutió Biden en la reunión cerrada –no se permitieron los teléfonos celulares ni asesores en la sala- con los otros 29 líderes de los países que integran la alianza militar occidental, la OTAN.
Una señal de que Estados Unidos toma muy seriamente la amenaza nuclear lanzada por Putin en la primera semana de guerra es que llevó a la gira presidencial un avión a prueba de radiación. El avión Boeing 747 E4-B está diseñado para sobrevivir al pulso electromagnético resultante de una explosión nuclear y puede permanecer en el aire durante días. Se le conoce como el “Pentágono volador” y funcionaría como base para el secretario de Defensa estadounidense y otros militares de alto rango en caso de una conflagración atómica. Esta nave se denomina oficialmente como Centro Nacional de Operaciones Aéreas, o NAOC, y tiene su base en el aeropuerto Tonopah Test Range (TTR), uno de los lugares de operaciones aéreas secretas más famosos de Estados Unidos, sólo superado por la cercana Área 51, en Nevada. La prensa lo bautizó como el “Doomsday Plane”, el avión del Juicio Final.