Los sacerdotes impondrán, por segundo año consecutivo, la ceniza en la cabeza en lugar de la frente por la pandemia del Covid-19 en este inicio de Cuaresma.
Se trata de un signo característico de esta celebración católica que da inicio con el Miércoles de Ceniza.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, José Manuel Garita, pidió a los fieles ser solidarios con las personas vulnerables.
Además, Garita explica el significativo que tiene la Cuaresma para la comunidad católica.
El uso de la mascarilla y el lavado de manos son medidas obligatorias en todas las actividades litúrgicas.
