La dictadura cubana reprimió y detuvo a manifestantes durante las multitudinarias protestas en la isla
11 julio 21En las protestas protagonizadas este domingo por miles de cubanos en San Antonio de los Baños (Artemisa, oeste), Palma Soriano (Santiago de Cuba, este), y La Habana, entre otros puntos del país, se han registrado actos de violencia policial y represión, según denuncias de testigos presenciales.
Esta mañana salieron a las calles de esos pueblos miles de cubanos para protestar contra el régimen castrista al grito de “¡abajo la dictadura!”, “libertad”, “no tenemos miedo” y “patria y vida”.
La inédita manifestación fue retransmitida en directo por usuarios de Facebook y tiene lugar en medio de una grave crisis económica y sanitaria en el país caribeño, donde la población se queja de falta de alimentos, medicamentos y otros productos básicos.
Residentes de San Antonio, un pueblo de la provincia Artemisa localizado unos 37 kilómetros al oeste de La Habana, contaron a reporteros de la agencia EFE que durante la manifestación callejera la Policía reprimió violentamente y detuvo a algunos de los participantes.
“En Palma Soriano, Santiago Cuba la dictadura desplegó tropas especiales y han disparado”, denunció la activista por los derechos humanos Rosa María Payá.
Ante la inusual protesta pública en San Antonio, se presentó en el lugar el dictador cubano, Miguel Díaz-Canel, quien en un acto de respuesta celebrado en una plaza de esa localidad con un grupo de partidarios lanzó una proclama en la que culpó del desabastecimiento de víveres y medicinas al embargo de Estados Unidos contra la isla.
En las redes sociales del país caribeño han circulado en las últimas horas videos de otros lugares, como el pueblo oriental de Palma Soriano, donde cientos de personas también se han movilizado en las calles y se escuchan consignas como “no más mentiras”, “unidad” y “queremos ayuda”.
El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel prometió represión y llamó a los “revolucionarios comunistas a combatir” a los cubanos que protestan: “Estamos dispuestos a dar la vida. Tienen que pasar encima de nuestros cadáveres si quieren enfrentar a la revolución. Estamos dispuestos a todo”.
“No vamos a permitir que ningún contrarrevolucionario, mercenario, vendido al imperio estadounidense, vaya a provocar desestabilización”, afirmó. Y amenazó: “Habrá una respuesta revolucionaria. Por eso convocamos a todos los revolucionarios comunistas a que salgan a la calle donde se vayan a producir estas provocaciones y enfrentarlas con decisión”.
“La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios”, expresó peligrosamente en una comparecencia televisiva especial.
Esta es la protesta antigubernamental más grande que se registra en la isla desde el llamado “maleconazo”, cuando en agosto de 1994, en pleno “periodo especial”, cientos de personas salieron a las calles de La Habana y no se retiraron hasta que llegó el entonces líder cubano Fidel Castro.
Desde que comenzó la pandemia del coronavirus en marzo de 2020, los cubanos están obligados a hacer largas filas para abastecerse de alimentos, situación a la que se ha sumado una fuerte escasez de medicamentos, lo que ha generado un amplio malestar social.
La protesta se produce en una jornada en la que Cuba registró otra cifra récord de contagios de covid-19 en 24 horas, con 6.923, para un total de 238.491, y de fallecidos, con 47 (1.537).
“Son cifras alarmantes, que se incrementan por día”, dijo este domingo el jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud, Francisco Durán, en su habitual conferencia de prensa en televisión.
Con información de EFE y AFP