Sin medicamentos ni camas disponibles, el sistema sanitario de Paraguay está colapsando frente al COVID-19
03 marzo 21Por Infobae
Sin vacunas ni fármacos básicos para combatir el COVID-19, los principales hospitales públicos de Paraguay colapsaron este miércoles y se quedaron sin capacidad para recibir a pacientes en las unidades de terapia intensiva, al tiempo que los médicos en el país están solicitando que se decrete una cuarentena total de dos semanas para frenar los contagios.
En un comunicado, el Ministerio de Salud informó que se han suspendido por tiempo indeterminado todas las intervenciones quirúrgicas programadas en los hospitales públicos de todo el país para destinar los recursos a la lucha contra la pandemia.
Aunque el nuevo coronavirus se ha cobrado hasta ahora la vida de 3.218 personas, una cifra muy inferior a la de sus vecinos en la región, Paraguay se ha quedado sin insumos y medicamentos básicos, entre ellos el atracurio y el midazolam, ni camas en el sistema público.
“No tenemos placas radiográficas, sondas nasogástricas, no hay medicamentos básicos. Ya no nos callamos. Decimos basta al gobierno”, expresó a la agencia AP el neumólogo Carlos Morínigo, jefe de contingencia respiratoria del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), el mejor equipado en Asunción.
Morínigo y una veintena de médicos y enfermeras se manifestaron frente al hospital bloqueando la calle en forma intermitente. Al personal médico se sumaron familiares de enfermos ingresados a terapia intensiva que gritaban “Queremos insumos” y “Basta de injusticia”.
Morínigo admitió que los medicamentos no se consiguen en el mercado local y que a la falta de insumos se suma que la población “vive en situación de relajamiento, jugando fútbol y vóley entre amigos, sin distanciamiento social ni respetando el protocolo sanitario”.
“Los insumos médicos debieron ser adquiridos antes de esta saturación de servicios. Hago un llamado al pueblo y a los padres para que no envíen a sus hijos a las escuelas. Si se enferman, no hay camas en los hospitales”, acotó.
A la par de la manifestación en Asunción, la Asociación Paraguaya de Enfermería denunció en un comunicado, citado por la agencia EFE, que la “ciudadanía no puede seguir sufriendo la falta de estos insumos vitales para los pacientes” y acudiendo a los fondos destinados por el Gobierno para la pandemia.
Y es que en marzo de 2020, el Gobierno consiguió la aprobación de un crédito de 1.600 millones de dólares para hacer frente al coronavirus.
Tanto en el comunicado de la asociación como en la protesta se pidió la inmunización de todos los trabajadores de salud y de la ciudadanía, y se instó a la población a evitar las aglomeraciones al estar en el “punto más crítico” de la pandemia.
El director del Ineram, Felipe González, dijo a radioemisoras de Asunción que puso su cargo a disposición del Ministerio de Salud “porque no hay medicinas y la gente contagiada sigue llegando al hospital”. Agregó que aún no recibió una respuesta del ministerio.
Gladys Martínez, quien tiene a su madre en terapia intensiva en el Ineram, dijo por teléfono a AP que “salí a buscar en farmacias atracurio y medazolam (un relajante muscular y un sedante) para 24 horas de tratamiento pero el presupuesto es de cinco millones de guaraníes (unos 850 dólares). Esto es un desastre”.
María Cristina González, quien acompaña a su esposo internado en el mismo centro médico desde el 14 de enero, contó que “entre otros familiares y amigos reuní unos 60 millones de guaraníes (9.000 dólares) para comprar los medicamentos”.
Ante los reclamos, Derlis León, director de provisión de insumos del Ministerio de Salud, anunció que entregó al Ineram 4.000 dosis de atracurio y 5.000 de medazolam. “Más no hay porque los laboratorios no están pudiendo producir lo necesario ante la alta demanda, pero en dos semanas se recibirán mas dosis”, aclaró.
Sin camas en el sistema público, los médicos piden cuarentena total
El colapso sanitario también significa que ya no hay camas disponibles en el sistema público para atender a nuevos pacientes de COVID-19, aunque aún queda el 50% (o 39 camas) de las que pertenecen a sanatorios privados y fueron puestas a disposición del Ministerio e Salud, según indicó este miércoles el doctor José Zarza, presidente de la Asociación de Sanatorios Privados del Paraguay, al periódico ABC.
Los sanatorios privados tienen aún más camas disponibles que las 78 ofrecidas al sistema publico, aunque estas están siendo previsiblemente usadas por sus propios pacientes.
En respuesta a la falta de espacio y medicamentos, los miembros del Círculo de Médicos de Paraguay pidieron al gobierno que ordene una cuarentena total por dos semanas para hacer frente al crecimiento de contagios.
“Colapsamos en los hospitales, colapsamos en las ambulancias y en la provisión de medicamentos, colapsamos en todo”, dijo la doctora Gloria Merza, que dirige esta entidad, al ABC.
El presidente celebra los “buenos resultados”
En tanto, el presidente Mario Abdo Benítez difundió en su cuenta de Facebook un video en el que sostuvo que el país ha tenido buenos resultados en la contención y tratamiento del COVID-19.
En un acto público en la ciudad de Caacupé, 55 kilómetros al este de Asunción, el mandatario sostuvo que “si me contagio ingresaré al Ineram porque allí están los mejores médicos”.
Dos semanas atrás el Fondo Ruso de Inversiones entregó a Paraguay 4.000 dosis de un millón adquiridas de la vacuna Sputnik V. Según el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, el resto de las vacunas llegará en las próximas semanas de acuerdo con la disponibilidad del laboratorio ruso.
En forma paralela Paraguay espera la llegada de tres millones de vacunas a través del sistema COVAX, creado por las Naciones Unidas y varias organizaciones internacionales para garantizar una inmunización equitativa para el COVID-19.
Estos anuncios contrastan fuertemente con los optimistas 7 millones de dosis que el gobierno había anunciado tiempo atrás, mientras Paraguay, con una población de 7,6 millones de personas, ha registrado hasta ahora 161.530 casos del nuevo coronavirus, con 3.218 fallecidos y 135.373 recuperados.