La UE debatirá un pacto migratorio con más controles y expulsión de indocumentados

Por Infobae

La Unión Europea, cuyos miembros llevan cinco años debatiendo el asunto migratorio sin llegar a un acuerdo, esboza un plan que prevé mayores controles de fronteras y expulsiones de indocumentados, un endurecimiento de las políticas con las que espera convencer a los países de línea más férrea.

“Es un tema muy tóxico”, admitió a inicios de junio el embajador alemán ante la UE, Michael Clauss. El objetivo de reunir los 27 votos de los estados miembros se prevé muy complicado, teniendo en cuenta la necesidad de repartir la gestión de los migrantes, una situación que afecta desigualmente a los países de la periferia del bloque.

Por el momento, la Comisión Europea no ha hecho público el borrador del proyecto, ya que quiere asegurarse que ningún miembro la rechace tajantemente. No obstante, el periódico El País divulgó algunos detalles del documento.

El principal punto sería el reforzamiento de Frontex, la agencia europea de fronteras, que ha reclutado en el último tiempo un cuerpo policial propio y llegaría hasta a 10 mil efectivos, así como con mayor equipamiento de vigilancia. El blindaje, además, se expandiría con un plan de reacción que permita el despliegue de fuerzas a petición de los países que se vean desbordados por un flujo repentino de migrantes.

El borrador, siempre según El País, también busca acelerar y hacer más efectivos los procedimientos de expulsiones de migrantes que entraron irregularmente al espacio europeo.

La propuesta, que pretende desbloquear una de las negociaciones más complejas de la Unión Europea de los últimos años, iba a presentarse inicialmente después de Semana Santa y fue aplazada a junio por el impacto de la pandemia de coronavirus. Ahora, muchos miembros pidieron esperar a que haya un acuerdo preliminar sobre el presupuesto antes de desvelar el plan.

Alemania, país que a partir del 1 de julio iniciará la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, no espera que de aquí a final de año se dé el visto bueno a todo el plan migratorio, pero sí confía en que al menos “pueda haber un acuerdo sobre una hoja de ruta política”, dijo recientemente el embajador alemán ante la UE, Michael Clauss.

Buena parte de la discusión para sobre el tipo de mecanismo solidario: si todos los países deben obligatoriamente recibir migrantes (repartidos desde los países de entrada) o si alguno puede limitarse a los aportes de dinero. La norma actual apunta a que el primer país de entrada debe hacerse cargo del migrante, pero en la práctica quedó suspendida tras la ola migratoria que desbordó a estados como España, Italia o Grecia.

El pasado abril Alemania, Francia, Italia y España presentaron una propuesta conjunta que aboga por un mecanismo obligatorio para repartir a los solicitantes de asilo, en particular cuando un país soporte una presión desproporcionada.