Colombia abatió a 9 disidentes de las FARC en una gran operación en el sur del país
30 agosto 19El Ejército después del operativo
Al menos nueve integrantes de un grupo disidente de las FARC murieron en una operación militar de gran escala desarrollada en una zona rural de San Vicente del Caguán, antiguo bastión de esa guerrilla en el sur de Colombia, informó este viernes el Ministerio de Defensa.
Entre los muertos en la operación, que incluyó un bombardeo y un desembarco aéreo, está uno de los cabecillas de ese grupo de disidentes identificados con el alias de «Gildardo Cucho», afirmó por su parte el presidente colombiano, Iván Duque, en un acto en la ciudad de Sincelejo.
«Anoche autoricé al Comando Conjunto de Operaciones Especiales adelantar una operación ofensiva contra esta cuadrilla de delincuentes narcoterroristas que son residuales de lo que se conocía como las FARC y que hacen parte de las estructuras criminales que pretenden ahora desafiar a Colombia», manifestó Duque.
Se estima que cerca de 1.800 personas forman parte de los 24 grupos de disidentes de las FARC que no se unieron al proceso de paz y que están dedicados al narcotráfico y la minería ilegal, si bien hasta el momento no hay información de que estén relacionados con el grupo de ex líderes que encabeza alias «Iván Márquez» y que ayer anunció que vuelven a las armas.
En su cuenta de Twitter, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, aseguró que «los delincuentes están advertidos: se entregan o serán vencidos», razón por la que se puso en marcha la operación en San Vicente del Caguán, municipio que fue sede de los fallidos diálogos de paz con las FARC durante el Gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002).
La operación fue posible gracias a «una labor estratégica meticulosa e impecable» que hizo posible una operación en la que «con todo el rigor cayó ‘Gildardo Cucho’, cabecilla de esa organización», explicó Duque.
«Este criminal dedicado al narcotráfico, al secuestro, a la intimidación de líderes sociales pretendía ser parte de esa estructura amenazante que ayer se presentaba al país como una nueva guerrilla, cosa que no es, porque es una cuadrilla de narcoterroristas», añadió el mandatario.
En opinión del presidente, con este ataque los disidentes «ya empezaron a recibir los mensajes claritos» en referencia a que el Estado los perseguirá.
Márquez, cuyo nombre de pila es Luciano Marín, anunció ayer que volvía a las armas junto a un grupo de ex líderes de las FARC como Seuxis Paucias Hernández, alias «Jesús Santrich», Hernán Darío Velásquez, alias «El Paisa», o Henry Castellanos Garzón alias «Romaña».
Su anuncio incrementa el temor de que ese grupo que ha abandonado el proceso de paz se una a las bandas de disidentes y les confieran una fachada política así como un mando único y jerarquizado.
Con información de EFE