Jaime Bayly: «La esposa de Maduro se fue a Punta Cana en un avión que le mandó Putin, y ahí se iba el dictador si lo sacaban»
03 mayo 19El periodista peruano dijo que el dictador y Cilia Flores eligieron República Dominicana
El periodista peruano Jaime Bayly reveló este jueves que la esposa de Maduro, Cilia Flores, salió de Venezuela rumbo a República Dominicana a bordo de un avión puesto a disposición por Putin y que el dictador venezolano la hubiera seguido si no hubiese fracasado el martes la Operación Libertad, liderada por Juan Guaidó para recuperar la democracia en el país caribeño.
«Maduro sacó a su mujer el martes 30 de abril de Caracas», dijo Bayly durante su programa en Mega TV. «Cilia Flores fue a Punta Cana en el bombardier Global Express que le mandó Putin», aseguró.
Bayly también explicó que el dictador y su esposa eligieron República Dominicana como destino porque ahí adquirieron, con la complicidad del Gobierno local, una mansión en una exclusiva zona llamada Cap Cana.
«Han pagado 18 millones de dólares en efectivo», reveló Bayly. «Ahí está ahora la esposa de Maduro, y ahí se iba Maduro si lo sacaban. Si Padrino honraba su compromiso, Maduro ahora estaría durmiendo en esta casa».
«Esa es la casa, la dacha tropical que espera a Maduro cuando termine de caer»,aseguró.
El periodista también reveló que el presidente ruso participó en las negociaciones entre los Estados Unidos y la cúpula militar chavista para sacar a Maduro del poder. En el marco de esas conversaciones, Putin se comprometió a reconocer a Guaidó como presidente, siempre y cuando este último le pagara a Rusia todo lo que Venezuela le debe. «Los americanos estaban dispuestos a adelantarle a Guaidó esos 20 mil millones de dólares para que le pagaran inmediatamente», dijo. El presidente ruso tampoco quería a Maduro en su país.»Putin le había mandado un avión. Pero le dijo: ‘No vengas a Rusia, aquí no te queremos'».
Además, Bayly dio detalles de la negociación entre Padrino y los EEUU y dijo que la Operación Libertad falló porque la inteligencia cubana interceptó las conversaciones que el ministro de Defensa mantenía con los Estados Unidos.
«Era el hombre clave», dijo Bayly durante su programa en Mega TV. Según él, el plan estaba previsto para realizarse el 1 de mayo. «Padrino se había comprometido a respaldar a Guaidó, a encontrarse con Guaidó en La Carlota y movilizar a todas las Fuerzas Armadas en favor de Guaidó y dejar escapar a Maduro», dijo.
Sin embargo, la inteligencia cubana en Caracas detectó que estaba en marcha el plan, que por eso fue adelantado al 30 de abril, día en el que fracasó. «No se sabe si fue porque se acobardó o porque era una sobreactuación para contarle todo a Maduro o porque su petición fue denegada», dijo Bayly.
Según Bayly, el general tuvo varias garantías: no sería perseguido y podría conservar la fortuna «mal habida» que acumuló durante los años al mando del ejército. Pero el lunes, cuando le pidieron adelantar el plan para la mañana del martes, pidió «algo descabellado»: aceptaba sacar a Maduro solo si era nombrado presidente en lugar de Guaidó. «Parecía una petición hecha deliberadamente para hacer fracasar el plan», dijo Bayly citando a sus fuentes en Washington.
Finalmente, Guaidó encabezó el martes la rebelión junto con una veintena de uniformados contra Maduro, que posteriormente calificó el hecho de «escaramuza».
Tras el acontecimiento, Guaidó recibió el martes y miércoles un amplio respaldo de sus simpatizantes en las calles, que salieron a demandar la salida de Maduro del poder y que dejó un saldo de cuatro muertos.
Venezuela atraviesa un alto pico de tensión política desde enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años, que no es reconocido por la oposición ni por parte de la comunidad internacional, mientras que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, proclamó un Gobierno interino que cuenta con el respaldo de más de 50 países.
En paralelo, la nación petrolera sufre la peor crisis económica de su historia, lo que genera cada día protestas para denunciar la severa escasez de alimentos y medicinas y la pésima prestación de los servicios públicos.