El régimen de Nicolás Maduro detuvo al abogado Roberto Marrero, jefe del despacho de Juan Guaidó
21 marzo 19El presidente interino de Venezuela
El régimen de Nicolás Maduro detuvo esta madrugada a Roberto Marrero, jefe del despacho del presidente interino Juan Guaidó. Además, allanó la casa del diputado Sergio Vergara.
«La dictadura perdió la ofensiva política desde hace tiempo, y solo le queda la represión», expresó en Twitter el legislador Freddy Guevara.
Guevara había informado que se habían llevado detenido a los dos pero luego Vergara desmintió esa noticia y confirmó que sólo le allanaron su domicilio. Marrero está preso en estos momentos.Por su parte, el propio Juan Guaidó expresó: «Secuestraron a Roberto Marrero, jefe de mi despacho.
Él denunció a viva voz que le sembraron dos fusiles y una granada. Se lo dijo al diputado Sergio Vergara, su vecino. El procedimiento comenzó a las 2 AM aproximadamente. Desconocemos su paradero. Debe ser liberado de inmediato».
Minutos antes, Guaidó había denunciado, también en Twitter, que efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) estaban allanando las casasde ambos y dijo que los mantenían «secuestrados en el sitio».
«ALERTA. Pueblo de Venezuela y Comunidad Internacional: desde las 2:24 AM funcionarios del SEBIN asedian las casas del diputado y jefe de fracción de VP (Voluntad Popular) Sergio Vergara y el jefe de mi despacho, abogado Roberto Marrero.
En estos momentos los mantienen secuestrados en el sitio», expresó Guaidó en su cuenta en Twitter.Tras conocerse la noticia, Sergio Vergara manifestó: «Esta madrugada, el régimen usurpador allanó ilegalmente mi residencia y la de Roberto Marrero, jefe de despacho del Presidente Juan Guaidó. Lo secuestraron y le sembraron armas. La lucha por la mejor Venezuela continúa. Este nuevo atropello nos da la fuerza para seguir adelante».
Luego, agregó: «El secuestro a Roberto Marrero fue llevado por el Tribunal Primero de Terrorismo, a cargo de la juez Carol Padilla, los fiscales Farik Mora y Dinorah Bustamante. Al momento de su salida, Roberto me dijo que en su casa fueron sembrados dos fusiles y una granada».