El papa Francisco visita una cárcel de menores en su segundo día de actividades en Panamá
25 enero 19Los reclusos prepararon diversas actividades para recibir al pontífice
Por Infobae
El papa Francisco confesará este viernes en una prisión a varios menores presos, durante la jornada más emotiva de la visita que realiza a Panamá, tras haber abordado los grandes males que aquejan a América Latina.
Al día siguiente de su primer baño de masas la víspera para la ceremonia de apertura de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en el paseo marítimo, el papa argentino incluyó un momento especial en su agenda con un encuentro con menores reclusos, en su mayoría condenados por robo y homicidio.
El programa incluye lo que se llama una liturgia penitencial, es decir un momento para la confesión en una cárcel, localizada al noroeste de la capital panameña y que aloja a unos 192 detenidos.
Ninguno de los reclusos de este centro, inaugurado en 2012, ha visto a un papa en Panamá, ya que el último que pasó por el país centroamericano fue Juan Pablo II en 1983.
Los reclusos prepararon diversas actividades para recibir al pontífice y le ofrecerán varios regalos, como cuadros y objetos de artesanía.
El Papa escuchará el testimonio de un joven detenido y pronunciará una homilíaen ese especial recinto, un gesto para defender el derecho a la persona a reintegrarse, a tener otra oportunidad, uno de los temas centrales de su pontificado.
El encuentro de algo más de una hora tiene como objetivo dar un mensaje de reconciliación y paz a los menores de un país y una región que sufre en particular por la violencia de las pandillas juveniles.
Desde que llegó a Panamá el 23 de enero, el pontífice latinoamericano no ha dejado de mencionar los grandes males que azotan a Centroamérica, de donde provienen buena parte de los 200.000 jóvenes que participan a la JMJ.
Ante las autoridades y personalidades del país, el Papa condenó los feminicidios y la acción de «bandas armadas y criminales» así como el «tráfico de droga» y la «explotación sexual de menores y de no tan menores», que agravan el éxodo de jóvenes.