- Luca Colombo, directivo de la multinacional en Italia, hizo el adelanto
Más tarde o más temprano era prácticamente evidente que sucedería. La aplicación WhatsApp, por la que Facebook pagó en 2014 unos 19.000 millones de euros, tenía que buscar un modelo de negocio sostenible para garantizarse su futuro. La economía de escala a la que se ha sumergido por culpa de un servicio aparentemente gratuito no es suficiente. La multinacional norteamericana tiene vía libre para hacer lo que más le convenga tras la salida de los dos fundadores del servicio de chat, informó ABC.
Una de las primeras medidas que se buscó fue hacer profundos pero silenciosos cambios para cruzar ambos servicios, Facebook y WhatsApp, pero un reglamento más restrictivo con las empresas y garantista con los usuarios como el de Europa, paralizó aquellas medidas.Pero las inserciones publicitarias, los anuncios, han sido un espejo en el que mirar. Una constante que cada ciertos momentos se rumoreaba. Todo llegará a principios de 2019; la aplicación de chats incorporará publicidad en los Estados, esa función de contenidos efímeros que ha incorporado el servicio en el último año.
Así lo ha confirmado Luca Colombo, director de Facebook Italia, quien durante una conferencia en una cumbre de transformación digital en el país, ha asegurado que por el momento esta estrategia comercial se probará en las llamadas «historias» de WhatsApp. Para evitar una «invasión masiva» de anuncios y parar un posible reguero de criticas, la multinacional ha reconocido que los chats «normales», aquellos en los que un usuario se comunica con otra persona, estarán excluidos del programa de anuncios.
Sin embargo, la versión WhatsApp Business, por la cual las empresas comerciales pueden crear perfiles verificados para dirigirse de manera oficial con sus potenciales clientes, forma parte de un paquete de medidas para rentalizar la aplicación. Por el momento han trascendido pocos detalles acerca de la forma en que se incorporarán anuncios a los Estados, pero el directivo de la empresa ha avanzado que se evitará hacer «spam» o una intrusión en la privacidad de los usuarios.
En el último año, los cofundadores de WhatsApp han salido escopetados de la aplicación que crearon en 2009 por tensiones internas con Mark Zucklerberg, fundador de Facebook, según han aireado medios especializados. La obcecación de Zuckerberg en monetizar lo antes posible la aplicación de chat más importante del mundo motivó que Brian Acton primero y luego Jan Koum abandonaran la compañía.
Desde el primer momento, ambos prometieron que «jamás» WhatsApp tendría publicidad, pero ahora, en manos del Zuckerberg, todo apunta a que ha logrado allanar el camino para explorar nuevas formas publicitarias. Algo en lo que, además, se mantuvo contrario durante todas las intervenciones públicas que ha realizado en los últimos años. Por el momento, este tipo de anuncios ya se han implementado en una versión de pruebas de la aplicación, según desvela el medio especializado «WABetaInfo», a falta de lanzado en un futuro.