- Payet pasó de ser la figura del Marsella al villano por tocar la copa al inicio del juego.
Un mito que ha trascendido en la cultura del fútbol, cuando se juega una final está claro que la copa no se toca antes del partido, en el ambiente futbolero se cree que esto da mala suerte al equipo en el que algún jugador toque el trofeo (que lo diga Gatusso contra el Liverpool).
Aunque no hay como comprobar que influya, es bien sabido que grandes escuadras se han quedado sin título luego de que un jugador tocara la copa.
Hoy la ocasión en que el mito se vuelve de nuevo realidad fue para Dimitri Payet, a él no le importó la cábala que cae sobre tocar la copa y siendo el capitán de su equipo, el Olympique de Marsella, decidió ser el primero en acariciar el trofeo de la UEFA Europa League.
Además de la expectativa que generaba el cuadro francés por llegar a la final, Payet le daba algo más a los aficionados, pensar en que si se iba a cumplir lo dicho “se ve, pero no se toca” y fue poco el tiempo para que la “mala suerte” acompañara al volante, en tan solo 30 minutos salió de cambio por una lesión, lo que agitaba más las redes sociales sobre el mito de la copa.
«Nadie le dijo que era de mala suerte?».
Personne lui a dit que ça portait malheur ? #OMAtletico #Payet pic.twitter.com/HrRZiNqc97
— Etienne B. (@ebelliere) 16 de mayo de 2018
Al final el Atlético de Madrid logró salir adelante con un contundente 3-0 y dejándose una vez más la añorada Europa League, por parte de Payet la lección estará más que aprendida, sea cierto o no, la copa se ve, pero jamás se toca.
