La Cámara baja del Congreso estadounidense aprobó la reforma fiscal impulsada por Donald Trump
19 diciembre 17Tomado de Infobae
La Cámara de Representantes de Estados Unidos, con mayoría republicana, aprobó este martes la reforma tributaria del presidente Donald Trump, la más profunda de los últimos 30 años, por 227 votos contra 203, previo a la adopción definitiva por parte del Senado.
El Senado, donde el oficialismo ostenta una exigua mayoría, votará el día miércoles la primera gran reforma del mandato de Trump, que no recibió el apoyo de ningún demócrata.
Los republicanos han insistido en que el paquete de rebajas de impuestos para las corporaciones, pequeños negocios y personas impulsará el crecimiento económico y el empleo. También consideran la medida como clave para tener esperanzas de retener sus mayorías en la Cámara y el Senado cuando los ciudadanos acudan a las urnas en noviembre de 2018.
Según el proyecto de ley final, los impuestos individuales más altos se reducirán del 39,6% al 37%, mientras que los cargos a las empresas se reducirán del 35% al 21%.
Entre los aspectos más controvertidos, más allá de la reducción impositiva a las rentas más altas, está el hecho de que la legislación deroga también el mandato de seguro individual requerido por la reforma sanitaria del ex presidente Barack Obama a partir de 2019, y permite la perforación en una parte del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico.
El presidente Trump, que lleva meses presionando a los republicanos del Congreso para anotarse su primera victoria en el Legislativo tras varios sonados fracasos, podría aprobar una gran reforma tributaria antes de que concluya el año.
Para ello, no obstante, los republicanos han tenido que echar mano de una técnica legislativa poco ortodoxa para una reforma legal de este calado, impidiendo cualquier tipo de obstrucción de los demócratas en el Senado, donde los conservadores tienen una mayoría muy ajustada.
Con mayoría en ambas Cámaras y habiendo subsanado las diferencias internas, se espera que los republicanos no cuenten con un solo voto demócrata a favor, lo que también muestra la impopularidad que puede generar este proyecto en una gran parte del país.