Estados Unidos advirtió a Corea del Norte por su apoyo a la guerra de Putin en Ucrania: “Nadie debería ayudarlo a matar inocentes”

Por Infobae

Estados Unidos se pronunció tras el encuentro entre el dictador norcoreano Kim Jong-un y su homólogo ruso Vladimir Putin este miércoles en Vostochni y advirtió por el acercamiento de los líderes.

En ese sentido, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, pidió a Pyongyang que no apoye la guerra de Putin en Ucrania y subrayó que, de no hacerlo, deberá atenerse a las consecuencias.

“Seguimos instando a Corea del Norte a que cumpla con su compromiso público de no apoyar la guerra rusa en Ucrania. Ninguna nación debería ayudar a Vladimir Putin de ninguna manera a matar a inocentes ucranianos”, declaró en conferencia de prensa.

“Si deciden seguir adelante con algún tipo de acuerdo de armas, ciertamente habrá repercusiones para Corea del Norte, tanto por parte de Estados Unidos como de la comunidad internacional”, sumó a continuación.

En su encuentro, los líderes abordaron de forma “profunda” la situación “política y militar en la península coreana y en Europa” mientras que Putin sostuvo que “hay posibilidades” de una cooperación con Pyongyang en esta materia y en el ámbito espacial.

Washington cree que es posible que Rusia intente acercarse a Corea en busca de nuevas armas con las que valerse en el campo de batalla ya que “depende mucho de la artillería”. A su vez, Moscú se encuentra muy limitado en sus opciones para reabastecerse frente a las grandes pérdidas que ha estado sufriendo por el avance de las tropas ucranianas y por las sanciones de Occidente que aún están vigentes.

Durante su visita al lejano oriente ruso, Kim aprovechó para calificar el vínculo entre sus países como “la primera prioridad” y para homenajear al Ejército del Kremlin y manifestarle su apoyo incondicional.

“Estoy convencido de que el heroico ejército y el pueblo ruso, que heredó brillantemente las tradiciones de la victoria, demostrará dignidad en dos frentes: en la operación militar especial y en la edificación de un Estado fuerte”, dijo antes de proponer un brindis por las “nuevas victorias de la gran Rusia” en su “lucha sagrada para castigar la reunión del mal”.

Sus declaraciones reforzaron los rumores que surgieron en los últimos días, que sugieren que Kim estaría dispuesto a apoyar la guerra con “millones” de proyectiles y munición.

Por su parte, Putin reforzó su vínculo con Kim y aseguró que “un viejo amigo es mejor que dos nuevos”, una postura que va en línea con otros acercamientos que se dieron en el último tiempo, como con China o Irán.

El encuentro tuvo lugar en el puerto espacial de Vostochni, el más importante de Rusia y desde el que se producen los lanzamientos de satélites nacionales.

Esto, junto a la comitiva encabezada por los ministros de Defensa, Exteriores, el director del Departamento Industrial de Municipio y el secretario para Ciencia y Educación del Comité Central del Partido de los Trabajadores norcoreano, dan cuenta de los deseos del dictador de afianzar su programa espacial.

En los últimos meses, el Norte fracasó repetidamente en sus intentos por poner en órbita su primer satélite espía militar.

Así, el líder de Pyongyang aprovechó el espacio para visitar las instalaciones y hacer varias preguntas sobre cohetes a un funcionario ruso.